Carlos Carbone, Argentina

CERRANDO EL CÍRCULO
Todos partimos de algún lado
a desandar los sombríos
.............................. rincones
oliendo a destierro
con la camisa cansada
nos duelen los relámpagos
............................ en los ojos
y el amanecer queda lejos
y el camino emociona
y las penumbras se estiran
...................... como sueños.
En el andar hay risas
y hay sangre
y hay hombres de manos
...................... sospechosas
y huellas profundas
.................. en la piel
y sollozos de pájaros
y calles de luna abismal
y de un espanto sucio
................... en el olvido.
Todos partimos de algún lado
con el íntimo deseo
de cerrar el círculo
que ha llenado nuestro corazón
de palabras.










DELGADOS VIENTOS
Delgados vientos de la desesperación
pasan
y llevan a los rincones
los últimos despojos
................ de mí.
El aire de la siesta
trae lejanas voces
y no hay caballo veloz
ni pasado capaz
de tolerar la abierta
................. llama de la tarde.
Voy con el dorado rostro
........... donde el otoño
se oxida
buscando una única
.......... y solitaria ternura.
Tal vez lo mejor sea
........ desandar el agua
porque el sucio olvido
................... espanta.












SOMBRAS

Todos vamos camino
..................... al olvido
sin rumbo
con los ojos extraviados
preguntando por el pasado
..................................nuestro
pero
todas las respuestas caen
................... en el vacío
y así como ciegos
tanteamos caras en nuestra
..................................cabeza
pidiendo que se identifiquen
.......................... a cada rato
para quedarnos tranquilos
refugiados
vaya a saber uno
............... en que instante de la sombra.

























EL JUEGO FINAL


El hombre
que abraza la noche
................... con sus venas
no esta perdido.

El hombre
que no corrompe el pan
......................... y lo reparte
no esta perdido.

El hombre
que lleva un pez dulce entre sus ropas
...................................... como un sueño
no esta perdido.

El hombre
que a pesar de su condición de mártir
............................ planta un árbol
no esta perdido.

El hombre
que descansa con un ojo abierto
..................... como un guerrero Zulú
no esta perdido.

El hombre
que entienda el juego y lo deje jugar
tal vez
........... gane.









UNA MAÑANA DE OCTUBRE
Una mañana de octubre
……………............... bebí el sol
también comí un maduro fruto
… …………..................al pie del árbol
y por si fuera poco
aprendí una oración extraña
………………......a mi llano lenguaje.
Entonces
como si el agua del mar
……......... se convirtiera en azufre
con lentitud de siglos
desnude mi cabeza
……........... de toda tentación
…………………………................ toda
y conté sobre mis quemaduras
a mis sencillos hermanos
que con el hielo al cuello
aún
esperaban una limosna.
Una mañana de octubre
en aquel pobre barrio del
……………………….............. Oeste
se produjo una pequeña venganza.











HACER FUEGO


Hacer fuego hasta que todo arda.

Las grandes desgracias ardan
Las manos de los asesinos ardan
Los ojos de los que espían tras la puerta ardan
Las rejas que tienen preso al viento ardan.

Hacer fuego hasta que todo arda.

Los poetas oficiales ardan
Las mujeres que dicen que no ardan
Los que esconden las botellas ardan
Los que cazan pájaros y canciones ardan.

Hacer fuego hasta que todo arda.

Los que rezan con los bolsillos ardan
Los que no tienen memoria ardan
Los que cierran las ventanas ardan
Los que escriben la historia de los que ganan ardan.

Hacer fuego con ellos y después
………………………….. jugar
con las cenizas.






















MI CABALLO ROJO*



Que haré esta noche sin mí
rojo caballo?

Como cruzar la devastadora
sin su loco trote?

Como llegar hasta el otro lado
del puente
sin su audaz luz?

Qué haré sin su fe,
sin su magistral figura
que todo lo puede?

Qué hace un poeta en medio de la noche
sin un caballo rojo, que lo lleve
a ese lugar inocente
en medio de la luminosa mañana.




























MI AMANTE NEGRA


A mi amante negra
la descubrí
entre el humo de mi habano
y la niebla de su pollera
una noche grande
ella me dio una llave azul
para abrir el tornado
de la pureza
luego
hizo su ofrenda insuperable
y derribo los miedos.

Desde ese día
mi reina de la amnesia
vive haciendo fogatas
yo solo entro
por su puerta inolvidable.

CARLOS CARBONE





























LA LLEGADA

Como un caballo agotado de
galopar
toda la noche,
después de hacer temblar
el horizonte
con un relincho azul
llego a tus brazos
de viento
a tu limpia madrugada
de bosque
a tu cumbre hembra
de inasible danza
para refundar la ternura
y alejar toda
sombra
toda.


CARLOS CARBONE




























FIEBRE

Esa fiebre fermentaba en los huesos.

Sin embargo
el viejo viento hacia flamear
los dientes de la noche
casi sin fuerzas
y sin auspicios
la inocente erosión
desconcertaba al frío
y fue evidente
el revolver que todo acalló
sin piedad alguna
al reloj
que dormitaba en la pobre mesa
del poeta.

CARLOS CARBONE
































VOS Y YO

Vos y yo
en aquel rancho
donde abundaba la nada
en la oscura noche
donde ni luz
ni agua había
solo tus dos bocas
para devorarme
y hacerme hombre en
tu cintura
y en el humo de tu piel.

Vos y yo
para descubrir tú profunda
húmeda
para renacer besando
el relámpago
el terrible vértigo de tu rubia
lluvia.

Vos y yo
donde el diablo
encontró su huella.


CARLOS CARBONE





















ESE JARDIN

Miro ese jardín
prolijamente ordenando
pongo énfasis en esas rosas
con un rojo que estalla
y en el blanco jazmín que golpea
acariciando.

Ese jardín
a veces
queda lejos de la mano
duele tanto orden mágico
y tanta belleza
definitiva.

Me encantaría
desordenarlo con la mirada.

CARLOS CARBONE






























CAZADORES

El camarógrafo se acerca al león
es encantador ver el entusiasmo por su toma
cada vez mas cerca de su presa.

El poeta se acerca al poema
es encantador ver el entusiasmo por sus palabras
cada vez mas cerca de su presa.

El camarógrafo sigue al león.

El poeta sigue al poema.

El león merodea y de reojo mira
a su presa.

El poema merodea y de reojo siente
el calor de su presa.

El camarógrafo se queda sin aliento
cuando el león avanza sobre él.

El poeta se queda sin aliento
cuando el poema entra en él.

El león salta sobre el camarógrafo.

El poema salta sobre el poeta.

El camarógrafo huye.

El poeta no.

















ESCRIBE

Escribe solo lo que duele
Lo que alegre
Lo que muere
Lo que vive
Lo que explote en las manos
Lo que enferme
Lo que sane
Lo que ahuyente a las brujas
Lo que caliente al cielo
Lo que enfríe al infierno

Escribe solo de los hijos
Y de los jóvenes
Y de los amigos nobles
Y de los trenes que van
Y de los sueños que dudan

Escribe solo si llueve
Y si hay sol
Y si un tsunami
Y si sopla el zonda
Y si sus ojos se cerraron
Y si sus ojos nos guían
Y si mañana chocan los planetas
Y si la humedad nos hace sudar

Escribe si ella llama
O si ella quiere
O si ella puede
O si ella aúlla en tu cama sin colchón

Escribe solo si todos toman la sopa
Si todos ríen
Si todos festejan
Si todos abren las puertas para salir a jugar

Escribe a la fuerza del caballo
A la potencia de la hormiga
A la paciencia de la vaca
A la grandeza del oso
O a la ternura del elefante

Escribe solo al hombre nuevo
Y al hombre viejo
Y al hombre feroz
Y al hombre que orina la mesa mientras come



Escribe mientras caminas
Mientras duermes
Mientras haces el amor
Y mientras todos se hacen los distraídos

Escribe en tu confortable estudio
O en la mesa de un bar
O arriba del bus
O mientras te dispersan con gases por pedir justicia

Escribe con tu mejor lapicera
Con un lápiz nuevo
Con tu flamante laptop
Con un pedazo de carbón
O con tu misma sangre

Escribe para que todos
O para que ninguno

Escribe arriba de un barco
O debajo del agua

Escribe para vencer
Como si fuera la última
Como si mañana fuese una utopía

Escribe como un loco
Como un cuerdo
Como un insano
Como un liberado
Como un niño que recién aprendió la letra a

Escribe para que todo cambie
aunque no se muevan ni las agujas del reloj

Escribe y no seas correcto
No seas impúdico
No seas cómplice
No seas perfecto

Escribe aunque la hoja siga en blanco

Escribe para que la muerte no.

Hugo Patuto, Pergamino, Argentina

La maniobra del sol nos aguarda:
una promesa, lo soñado, tu melodía
frente al orden corporal y la calle
abierta como un espejo.
Hemos venido a señalar otra ruta
sin el orgullo de quienes piden
a un costado del miedo
la sombra para vivir esperando.
Esa fruta que desanda la niebla
te saluda con hervor de chicharras
en el momento preciso
de las llaves y del viento.

David Sorbille, Argentina

Baldomero Fernández Moreno
El sol se ha puesto

sobre la gran ciudad
mientras la memoria
elabora palabras
que van a unirse
como eslabones
de sueños profundos
recorriendo calles
como si fueran recuerdos
de un hogar
de un barrio
de un simple gesto
detenido en el tiempo
y consagrado para siempre
desde el ingenio
y la sencillez del poema
hasta la cumbre
de su espíritu inmortal

Francisca Huppertz, México

TE MANDO UN BESO

Un beso del alma
Más dulce
Que la mano
Que corre sobre tu espalda desnuda
Más tierno
Que el verde de la primavera
Que baila en la selva florecida
Más profundo
Que el mar con sus misterios
Más alto
Que las nubes.

Jorge Humberto, Covina, Portugal

VERSOS DE UN INSTANTE



Sentado en la cima de una montaña sagrada,
cercado de árboles y de muchas flores salvajes;
teniendo por bajo el mar y sus aguas,
en su vaivén constante, de olas y sargazos;


rodilla de encuentro al quejido,
posados los codos en las piernas; brazos extendidos,
al horizonte; sostengo un libro, que leo,
con inmenso placer, sintiendo el viento en el rostro.


Sobrevuelan sobre de mi cabeza, pájaros curiosos,
y descendiendo hasta mí, se ponen a comprobar,
con sus picos, que especiede animal, seré yo,
allí parado, por entero.


Completamente desconcentrado de la lectura,
me resuelvo a guardar el libro, en el bolsillo
de mi capa. Y ya cayendo ya la tarde, con las olas
batiendo fuerte en la piedra, camino sin rumbo.

Pablo Queralt , Buenos Aires

y es un mito oscuro
que como mosca vuela
sobre tu cerebro
el primer pensamiento
un río cuya corriente te trajo
hasta acá en los vapores
en el problema o la solución estás
en un mosaico


+++++++++++++++++


Arrojando uno, otro recuerdo
Cielo por cielo
Escalas subís
Hasta que lo encontrás
En el maldito traqueteo del tren
de todos los días
en la llaga y la belleza
Pablo Queralt , Buenos Aires

ALEXIS URZUA , Santiago de Chile

FLORES DE LA MALEZA

Las malezas del ayer
siguen dando sus flores,
se muestran bellas, amarillas,
jugando un papel sucio en la tierra;
hay quienes las arrancan,
otras que las encuentran bellas,

como nuestro amor,
que traté de matarlo en vida,
enterrándolo en alguna tumba desconocida
una tarde primaveral,
mas sus flores siguen con sus brotes,
son así, los espasmos del corazón,
los parásitos del vivir tranquilo.
Te extraño, y eso esta mal,
pero puede que lo sientas bien.


++++++++++++++++++++

ALEXIS URZUA , Santiago de Chile


RUBÍ

Late fuerte, mi vida,
la emoción trascendente del amor,
porque en tu delicado rubí
me he perdido como pecador.

Tan sanos tus muslos
decidí hacerles un monumento
y de mis labios descarados
aflojé palabras tiernas y envolventes;

me envolví en ellas sin notar
que la distancia era nula
entre nuestras sensaciones,
tan fija tu altura a las tierras,

mi torso se acurrucó en si mismo,
porque te me venías, mi vida,
entre versos y poemas y besos,
tanto fue que no puedo olvidarlos,

y anhelo, nuevamente,
que tus cristales rocíen mi barbilla,
y vuelva a conocerte afiebrada
y tensa como dolor extremo.

ALEXIS URZUA , Santiago de Chile

Vaivén nocturno

Es otro vaivén nocturno,
llenos de figuras,
líneas rápidas y
cuerpos que no puedo cazar.

Se acomoda mi mente
entre los arbustos de las ideas,
y toda mi razón las ha encerrado
para cuidarse, por si hago algo
¡Lo ilógico reina en mi cabeza!.

Los naranjos tonos del cielo
me gritan que duerma,
desde muy temprano que empecé
a planear como cambiar al mundo,
pero muchos sabemos
que seguirá el sometimiento
cuando pase el efecto.

Es otro vaivén nocturno
lleno de ideas revolucionarias.

MARIANO ESTRADA

/
Te buscaré.
1
Perseguiré tu sombra.
Vagaré por ahí, por los suburbios
inhóspitos del desconsuelo.
Oleré tus perfumes
en la espesura íntima
de los escombros, esas
flores depositadas
en los fermentos
finales de la noche.
Hundiré mis pupilas
en los ojos inconsolables
de los perros abandonados,
en la respiración convulsa
de algún sueño abatido.
Miraré en el reverso
de las caricaturas,
en las formas clonadas
de la ensimismación
y de la indiferencia,
en los rostros desfigurados
por el agua afligida de las lágrimas.
2
Urgido por un séquito
de arañas impacientes,
me desespero y dudo,
pero quizás te encuentre aún
entre los pliegues
inciertos de la duda.
¿Por qué desvanecerse en una sombra
larga que no es del todo negra?
Resiste, corazón, hasta que el alba.
desactive los vérigos
de esta feroz melancolía…
Aspira la verdad en esta hora
en que la luz desconfigura
los sucios contubernios de la noche.
¿No los ves esconderse en las conciencias?
3
Ceniza, claridad y frío.
Amanecer intrépido de plomo.
Rayos de sol, agujas aceradas.
Dolor de realidad, dolor de luz
que pone al descubierto la existencia.
¿Existes de verdad, o tal vez eres
insidiosa pasión imaginada?
Te llamo a gritos, no respondes.
Sacudo el corazón,
tampoco te presiento.
Se me agrieta la fe.
Me resquebrajo, sangro, me diluyo…
Y veo. Veo finalmente…
Sé que jamás te encontraré,
aunque te fundas con mis ojos
en este caminar hacia el olvido.
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

Walter Mondragón

IMAGINARIA


Amando estas imágenes acústicas
paso la vida
para qué agregar que soy poema
que navego sobre un pielago de arena
en mi nao venturosa
a bordo de mí mismo
y que me gusta la idea
del silencio también:
en sinestesia con mi olfato (de niño)
me sabe a tierra oscura;
confundo los colores
con aromas,
los sabores con las formas
los sonidos
son mis alas.

eso de sentir sus olores
de impregnar de su esencia mi el aliento
me hace presa de mi propio poder.
!Fascinarme ante la solo mención de la lluvia!...,
Sentir que envuelve en sus luces! Por ejemplo
Arder con el sol
!Icaro, dame alas!
Vibrar al unísono con el corazón
!Volar con la palabra imaginación!
Convocar el conjuro
Abracadra
bracad
raca
ac
a
elevar preces
para que suceda.

Ramón Emilio Darío Martínez Acosta, San Francisco de Macorís, República Dominicana

Esperarte

Esperarte es un martirio,
que no puedo soportar,
que me quita todo sueño,
y no puedo descansar.

Esperarte alarga el tiempo,
que estaré sin ti.
Me asusta todo ruido,
cuando no estas aquí.

Esperarte es el infierno,
que cambia mi sentido,
por amor siento odio,
porque no estoy contigo.

Esperarte es la muerte,
es vivir en agonía,
un instante quiero verte,
en otro te mataría.

Esperarte es un incendio,
que arde por dentro,
que el sonido de tus pasos,
desvanece en el momento.
io

Nilda Antonia Pigazzini

Por todo lo que me das
Por tu enojo, mis berrinches
Por tu amistad y mi palabra
Por todo lo que me cuesta
coordinar esta semilla
Que va brotando ternura .
Por este juego inocente
De caprichos , egoísmos
celos y desventuras
Te invito a la Plazoleta
Te encontrarás con el duende
Que es el único capaz
De conocer mis secretos
El amor se despereza
La noche se va cubriendo
Con una capa de luna
Las palomas se desganan
Ven poeta …Ven a mi
Te mostraré como sueño
frente a la virgen morena
Escucharás desde el banco
Los más hermosos conciertos
Las flores cierran sus pétalos
Otras abren y perfuman …
La emoción invade
Me involucro en la locura
Todo se moviliza
es otoño del año ...
El amor se consolida.

Gustavo Gareiz, Argentina

Queridos amigos bordeadores de la palabra: Desde Argentina, tengo el inmenso placer de compartir con Ustedes la publicación de mi primer libro, Bestiarios Urbanos. En él publico poesías nacidas de mi profundo malestar en la vida de la ciudad y con los monstruos que la violencia urbana excita en nosotros. La promoción del libro puede verse a través del link de la editorial:

edicionesdelacultura.blogspot.com

Comparto con ustedes algunos de los poemas de mi libro, el cual estaré presentando el
próximo 24 de abril de 2009, aquí en Buenos Aires.


MENAJE TRUHÁN

La cama elevada sobre el piso,
vapor de azufre y dos miradas.
Invitación imprevista
tras un “Mi amor” en estéreo;
dos aromas de mujer,
póstumo convite y nueva mesa.
Dedos entumecidos que no descifran bocado
vuelan sobre los pliegues de seda,
mitad mantel, mitad mortaja.
La cuchara de mis yemas se va llagando,
mientras mis dientes ensayan la cuchilla
que disfraza la rabia con traje de Sade.
Soy tenedor de impotencia, y nada tengo
más que la certeza de un adiós retardado,
falaz y lujurioso.
Los gemidos se diluyen
y mi deseo impuesto de actor de comedia
servido a la carta.
Dos cuerpos de mujer
y una cárcel sin alma:
perfecto anticipo de hecatombes sin rito,
únicas, efímeras y necias.
Jirones de mujer,
partículas del simulacro.
Euforia sin gargantas,
venas sin sangre
y tres vidas, menos una.
La mía (si era mía)
la devoró el tiempo de la máscara.




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ESENCIA INEXISTENCIA

Ahí está, cadáver exquisito
sobre el que cada hombre escupe
su tatuaje.
Juega a caminar, simulando
la vida que solo insinúa un suspiro
cada tanto.
Dice su álbum que creció amada,
pero el diario de sus ojos desalineados
la desmiente.
La insultan, la maldicen, la matan;
nada describe la desgracia de encerrarse
tras el rictus y el rito.
Monalisa perversa que decolora
en cada beso y a base de óleo de unción extrema
reafirma la muerte.
Alfonsina sin palabras, Venus con brazos,
Marilyn sin diamante, virgen sin castidad ni fieles,
tu trono colapsa
y renace exhalado con cada gemido convulso,
con cada vena que la sangre enmohecida por el engaño
y la gloria
supieron destinarte.
Tacos y agujas,
columnas vertebrales de la medianía espinosa.
Tu euforia muda.
Tu intuición ciega.
Tu insípido sudor.
Tu caricia en coma.
Tu olor sin perfume.
Y mi amor
sin sentido.













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BESTIARIOS URBANOS

La fachada sintética, arrugada o deslucida,
secuaz principal de su negada existencia,
es la brújula de sangre y venas que pierde caminos
y traza invisibles senderos de penumbra.
No son una sino miles las bestias guarnecidas,
tras los muros agendados, tras los gemidos cuadrafónicos,
tras los pellejos futuros, tras las miradas resecas.
Son dragones con viscerales fuegos, sacrifican esencias,
son cíclopes tácitos, imperceptibles pero brutales,
son hidras con faringes sedientas de revanchas,
son serpientes que reptan entre arterias y osamentas.
Quimeras multipropósito, escorpiones narcisistas,
grifos de humores pestilentes, perfumados desde la libre compra,
arpías desnutridas, deseosas de un último bocado,
cínicas sirenas, sempiternas pulgadas de la hipocresía.
No son uno sino miles lo sueños que las evocan,
con ojos cerrados o abiertos, con pulgares tiesos o angustiados.
Hablan de su omnipresencia, pérfida intuición de los recuerdos,
las bestias son las sombras sin más proyecto que su persistencia.
Cada bestiario espeja soberano al que lo vislumbra
para luego jugar a destruirlo, apenas una utopía sin morada.
Cada bestiario es el otro bestiario, no hay espejo, solo autorreferencia.
Se simula hemisferio, sólo coexiste entre artificios.
Cada bestiario es insignificante, pero también implacable y eterno.
No puede morir porque es muerte, solo presume los instantes,
entre barras numeradas, entre eufóricas pagodas,
entre frías circunferencias y cuadraturas siempre vivas.
Las bestias copan la escena
y brindan a la peste de las carnes vanas.

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ACANTILADOS DEL TIEMPO

Falacia sonora de un Cronos comediante,
encerrarse en sí mismo figurándose arena.
Cronos es piedra, cortante y lasciva,
piedra que besan los mares de lo sublime.
Cronos es un verdugo cobarde con embajadores
que cumplen indulgentes la tarea amarga
y recuerdan su paso, ya poetas, ya sabios,
cuando sólo son sicarios de un dios inventado.
Cronos es la costa recortada por la bravura
de un Todo aún más poderoso, aunque persiste
ajusticiando con Historia o aletargando con Presente:
todo vale, mientras tanto, en lo eterno.
Lo crucificaron y lo volvieron humano,
y lo encerraron dentro de sí mismo,
una triste ironía enjaula la paradoja.
Cronos ahora es tiempo.
Dilapidó su nombre y sus acciones
cotizando en la bolsa de los iniciados.
















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LA LECTURA DE UN REFLEJO

Están ahí, a mis espaldas,
exhalando el azufre de su existencia maldita.
Se mofan de mi reflejo en la vidriera,
ridiculizan mi finitud y mi figura,
desdibujada por los años en cartelera
de la tragedia interminable de mi travesía.
Están ahí, adoradores
de la cúbica eternidad de los sentidos,
de los ídolos de fibra óptica,
de los espíritus apenas supuestos,
de la frágil estadía de los gozos,
de las sombras en el barniz de las marquesinas.
Están ahí, comensales
del banquete mausoleo cero calorías,
de la rabia incidida en sus vísceras,
de las palabras nubladas, reprimidas
por la dentaria razón de sus concavidades:
sólo su odiarme los mantiene con vida.
Están ahí, con mi rostro,
trazando millones de polifacéticas arrugas;
hablan con mi voz y mis silencios,
tiemblan con mi terror y mi fatiga.
Mueren con el rictus emanado por la conciencia
de no ser yos sino ser uno,
uno más, entre las piedras.


Adrián Bet, Argentina

Under violet moon

¡Cuánto la amo,
bajo esta noche violeta!
Tan blonda,
la ceja se alza como luna
y la voz astros de plena algarabía.
Brindemos mendigos y ladrones
hoy seré su colega
en el viejo puente
cuando tenga el beso de sus rulos.
Venga vidente
con cartas marcadas
y el más oscuro arcano
a predecir que nunca será mía.
Yo le opongo esa música
de talle generoso
que pulsa para mí.

Adrián Bet, Argentina

Paz en la tormenta2
Tormenta que cae
que cae feroz
sobre los cimientos
y los quiebra
los quiebra con fulgor
un demonio de ojos de rayo
y tornado cabellera
Qué Sur
qué norte hay
con lo pies en el cielo
y el corazón distancia

Adrián Bet, Argentina

Moneda
Veo la moneda girar en el aire
la suerte no está de mi lado.
Cara o seca da lo mismo
Cuando vas a perder.
Sueños de inmensa autopista
y en el cruce,
mil rutas pasan por lo alto.
Sé que debería bajar en Juan B. Justo,
pero no puedo.
Acelero rumbo al río,
nunca voy a llegar.
Cómo duele no tener destino,
manejar por siempre en lentes negros.
Olvidé tocar la armónica.
Sus ojos miran
sin entender racionalmente el dolor
La moneda sigue en el aire,
no es tiempo todavía.
No importa.
Quizás viajar.
Quizás viajar.

Víctor Hugo Tissera - Homenaje

Para Víctor Hugo Tissera, la poesía era “simplemente el lenguaje del alma”.

RESURRECCIÓN
Tenía tatuada mi piel
con mañanas, sin mañanas.
Los hoy, gozaban la espera
de inicios sin comienzos
en los espacios heridos
de días sobornables.
Vivía a expensas del hábito
de la negociación,
atado a los relojes
que marcan las horas vacías
de instantes sin presente.
Pero el destino, siempre alerta
como un puñal que abarca
la honda simetría del humano,
hizo que cayera desde el límite exacto
en que se hunde el abismo
en la oscuridad y el miedo.
Me sentí encadenado
al último refugio de las horas,
y comprendí mi endeble existencia.
Ya no tengo tatuada mi piel
con mañanas sin mañanas,
porque aprendí que hoy
puedo soñar a pleno día
con un jardín de infancias
que retornan del olvido.
Hoy, me siento peregrino
de mi propia resurrección,
y eso basta para comenzar de nuevo
desde el principio.

Blanca Varela (1926-2009)

La escritora peruana Blanca Varela, fallecida el pasado 12 de marzo, es considerada una de las voces más originales de la poesía en lengua española y una de las mujeres más importantes de América Latina
En su libro Concierto animal (1999) hay un poema premonitorio, con las palabras que seguramente ella misma nos habría anunciado su partida:


esta mañana soy otra
toda la noche
el viento me dio alas
para caer

la sin sombra
la muerte
como una mala madre
me tocó bajo los ojos

entonces dividida
dando tumbos
de lo oscuro a lo oscuro
giré recién llegada
a la luz de esta línea

en pleno abismo
abriéndose
y cerrándose
la línea

sin música
pero llamando
sin voz
pero llamando
sin palabras
llamando.

Daniel Montoly, Rep. Dominicana, EEUU

VENUS SOBRE MIRLOS


La muchacha con largos ojos de Venus nórdica
me besó como desatinada adolescente
que a mano armada roba
su primer beso
a una boca comprometida.
Y con los nervios ahogando mis palabras
guardé silencio, era más prudente
fingir ser tonto
que cazador de piernas cortas
a plena luz del día.
Ella no aceptó la sorpresa. Sin menoscabo
rehusó entender que el miedo
es mucho más promiscuo
que los deseos mundanos.
La muchacha con ojos más largos que el día
besó mi noche con la frugalidad
espartana
de quien demanda hacer la guerra
para saciar la sed de paz
en cada célula del cuerpo.




www.danielmontoly.blogspot.com

Miguel Segovia Aparicio, España

Tús Labios / MIGUE APARICIO, ESPAÑA

Frescos y jugosos
con sabor a fresa
melocotón de viña
la textura de tú piel

Tús Labios jugosos
fuente deseable
de hombre en el desierto
con Labios resecos
Tús Labios jugosos
¿ dulces como el Almíbar ?
¡ nó ! esposa
eres la Uva Moscatel de la Axarkía

Tús Labios jugosos
enzimas de vida
que sirven de catalizador
para derramar sobre tí mis Endorfinas

Tús Labios jugosos
que me bañan por fuera y...
por dentro
de todo tú deseo

Tús Labios
no és sólo un forat
una cabidad más de tú cuerpo
son el placentero columpio de mí mente

Tús Labios
son POESÍA
nada más
hagas un gracioso mohín

Tús labios
emanan atracción
de tal manera
como cae la Mosca en la Tela-Araña

Tús Labios
es el lago
donde buceo
cuando te beso

Tús labios
son el horizonte
del placer eterno
que nunca acabará

Tús labios
tús senos y...
tús ojos
son de mí vivir el motivo

Por fín tús labios
me dan cuerda
para con mis Rejuntes de Letras
quedar los dos atados eternamente.

SENEN RODRIGUEZ PERINI – Uruguay, España

Me fui, nervioso.
Fue un sonido extraño,
quizás quejido, o lejana voz
- quien sabe -
pero la verdad, me dejó intrigado.
Y de pronto volví a sentirlo,
triste, lejano, exigente, como pidiendo,
entonces intenté buscar su procedencia,
pero la noche, negrísima,
se opuso.
Yo lo seguía sintiendo,
más cercano, mas indefinido,
mas fuerte,
y lo busqué en la oscuridad.
Quería descubrirlo, quería verlo,
- le juro los ojos me quedaron como líneas -
pero nada,
ni mis manos veía.
Alli estaba otra vez, clarito y cerca,
y lo peor, lo sentí bravo, enojado, como vengativo
- eso me vino a la mente -
Me fui.
Porque uno nunca sabe, ¿vio?.
Me alejé desconfiado, mirando nervioso para atrás,
mirando negro, como verán los ciegos - pensé -
sintiéndolo,
seguro que estaba alli, en algún lado,
cerca, pero lejos,
¿entiende?
Jamás volví.

ALEXIS URZÚA, Chile

Desde el primer mensaje que recibí,
desde ese aire que por el horizonte
me llegó para acordarme de tí,
desde que he tenido la oportunidad
de volver a verte,
te odié, te odié a puños cerrados,
a crujir de dientes y tensión de espalda.

Nunca te fuiste de alrededor,
por más kilómetros que son
tu escencia, es tu escencia misma
la que sigue alrededor,
te odié desde que divisé a la lejanía
tu voz temblorosa que pedía perdón.

Te odié, te odié tanto
que mi sangre no podía seguir fluyendo
por mi cuerpo que hervía,
como mi corazón, que quería reventar,
mi boca quería palpitarte fuerte
palabras de dolor e ira.

Jamás, esa fue la palabra que elegí,
jamás, te dije cuando casi me ahogué
en tu perdón llorado,
jamás, te intenté gritar cuando fue tarde,
porque cambié al -nunca-
después de susurrarte -me besaste así-.

Te odié, te odié con esos ojos pardos,
ese cabello claro y esas manos blancas,
te odié, antes de que revivieras
tu parte que ahorqué en mí.

GABRIEL IMPAGLIONE, Argentina / Italia

Che aquì allà
¿quién habrá de juntarte otra vez?
- Juan Gelman

He visto tu boca
multiplicada en la caravana de los libres
en las mesas compartidas de las bibliotecas
y tus pies en el sendero de los surcos urgentes.
He visto tu brazo fertil tensar el futuro aquì, allà
y tu brazo de agua alargarse a todos los hombres de la tierra.
Y tus ojos en la cerrada noche, en la noche
violenta de las injusticias.
He visto en el centro del dìa tu corazòn al galope
un palmo de tu piel
componer la cicatriz del compañero.
He visto debajo de las camisas gastadas de abrazar luz
tus pulmones cansados
y en las orillas de todos los rumbos
las flores silvestres de tu silbo.
Y en cada niño tu sonrisa desafiando la muerte
y tus manos trepadas a la herramienta, al cielo
en llamas, al viento ingobernable, a las campanas.
He visto
en cada uno de nosotros
un gesto tuyo que nos hermana
la ternura que nos templa.

Quièn casa por casa llamarà a componerte
en la hora infinita?

GRACIELA WENCELBLAT, Buenos Aires, Argentina

Cada tanto
el dolor aparece
lo transformo en palabras
para hacerlas pedazos
perderme por los grandes bosques
buscando cuentos de hadas
los de mi niñez.

Rodolfo, San Telmo, Argentina

DESNUDO EL LÓBULO

Desnudo el lóbulo
Péndulo tibio
Desnudos los poros
Cuatro labios
Deseo exponencial
Místico acuario
Cuantas lenguas me faltan
Cerezas sin rama
Casi colmena
Tu vientre
Dentro se acaba la muerte.
Un mundo humedo
Y yo buzo de piernas
Recuperando
El verano de ti.

ROCIO L’AMAR, CHILE

LANZAPERFUME /




de avanzadillas tarareando un poco
para desenrollar la lengua

nos esperamos

a un tercio de la puerta
del infierno
hay come
zón
y fobia

santateresa
con su faldillita tornasol rastreando
ese vértigo que nunca supe si es
señorío
o señorear
mi trocito de vello

cuan
do trenzo la fugacidad
en postura orante

sigo tarareando
mientras agosto desciende desde el cenit
como una huesuda y cavernaria niña de villorrio

acaso sea cierto en cierto modo
en cierta parte justo ahora me
avergüenzas
y el
perfume
mariposea literalmente en una mano

esta larga tregua
y en
la otra
american life de madonna.

Alejandro Cabrol, Paraná Entre Ríos - Argentina

Hojas al viento
el retoño ensimismado apenas
en la yema de dedos imprecisos con la suerte
un racimo en miniatura

un oasis entre gargantas de arena
esparcido brillante, diferente
y los mismos dedos sudan

un abismo que se abisma a sí mismo
el temblor antes del sismo

conciente de no saber la manera
cómo deciden los duendes
dibujar vagas figuras
con las almas andariegas
que crecen y se desprenden
y el viento junta

la primavera las llena
del verdor latente
que las anuncia

marrones de otoñal faena
idas en la aérea corriente
huracanadas hurgan
danzas y sones
de canciones nuevas

Paulina Vinderman, Argentina

Poemas de "Bulgaria"

V
La muerte de la imaginación



“Lo que más temo es la muerte de la imaginación.”

Sylvia Plat



El corazón no tiene quien le escriba,
nadie se atreve a cruzar la noche remando
en la intemperie
(nadie se ve)
Y si no fue más que un amor negro, susurrante
que nada da,
el viaje más lejano fue el de mi cabeza
hacia su hombro
(el más inútil)
La rama golpea en la terraza
pero es solamente oscura.
El miedo
se sienta a comer un pastel en la cocina
(y dice que es real)
¿Alguien pudo tocar a la desesperación?
Terciopelo, papel de diario, una lata oxidada,
no hay vacuna contra las superficies.
El mundo es un hueco tapado con barniz
(y no respira.)

Raday Ojeda, Venezuela

BAJO LA LUNA
el llanero se mitifica.
Le viene la palabra al cuello
como un huir
de la sangre.

La luna danza en su sexo.

Los astros oscurecen
con la simplicidad de los mortales
abiertos/ sonámbulos
y naufragados en la
visión de las bestias.

El sudor viene en la voz:
sostiene la transparencia,
el aullido.


-------00000-------

DESCONOCÍA POR APREMIO del paisaje
la hondura
con que el estero y la nube
se tragaban al sol

fui al sitio umbroso
de la lluvia:
aguas estancadas
luz en gris 80
e insectos huidizos
presentían
la caída de los astros.

Dios corretea por estos parajes
vestido de hierba.
Sobre el lomo de animales de agua dulce
intenta desmontar
el moho en la corteza
la mancha entorno al árbol
y dejar sólo su sombra
su canto inducido…

Habitan en los ojos del animal
los signos indisolubles de la salvación.



-------00000-------

HOY MURIÓ un hombre
tres pasos
más allá
de la cólera del animal

es día de duelo
y clarividencia
entre quienes lo conocimos.

En la memoria
bebí junto a él
de tinajas comunes
y anilladas
por el rescoldo
que huía de los muros.

Su última mirada
yace en la copa de aquel árbol,
asustada.

-------00000-------

PARADO en línea horizontal
cavé la tumba del sol

mis manos dragaron ansiosas
la suciedad
con que aparecían los amaneceres

las uñas se consumieron
ofrendándose al barro
y a la podredumbre.

Creí
retornar al sitio pecaminoso
donde fornicaron mis ojos
con tres bestias en celo
rumiantes
al son de la luna,

¡odié la vida!

Soy animal de carga
sin pasto, sombra o agua
semoviente
de una mujer blanca.

El epitafio del sol
resume mi fiel existencia. La planicie
quema una de mis costillas

esta tierra es negra, oscura.
El sol hiere las manías del ojo
y escupe fuego desde las aquiescencias.
Las cenizas que se levantan
huelen a memoria,
mientras zamuros con turbantes encendidos:
vuelan sobre mí,
creyéndome un cadáver.

Marcos Pereyra, Argentina

Loco (poesía)

En esta cuerda civilización de satélites espías
eres El Loco si la alegría se hace carne en tu corazón.
Eres El Loco si tu razón contradice a la mayoría,
eres El Loco, todos los días, en este mundo sin pasión.

Yo le pregunto a todo aquel que se siente superior,
si no es de locos la excitación que le da mirar de arriba.
¿No es de locos la valía que le da a su posición?
¿No es de locos tanto amor al odio por la vida?

También pregunto a aquel señor, tan normal en su porfía,
Si no es de locos su arremetida en nombre del amor.
¿O no es de locos esa pasión por tenerla sometida
a la mujer que le dio vida a su muerta condición?

No soy juez ni soy ladrón, ni fiscal ni policía.
Sólo busco en esta vida las respuestas que nadie dio.
Y no es por loco, no, señor, que las busco cada día,
es por sano todavía, y de puro soñador.

ROCIO L’AMAR, SAN PEDRO DE LA PAZ, CHILE

MEMORIOSAS

aún después
de haberme civilizado soy ese terco animal que hace de sus ojos
una ventana rota
..
todo y nada
..
en contra del zarzagán
amé el hastío la casita azulona del universo
las estacas los clavos el destemple la punta del proyectil
lo más nuestro de nosotros
el
afán
paralelo
..
es un tintinear que permanece
..
como un golpecito de vaho entre mis muslos
las huellas son poquitas
..
pero aquí
languidecimos el tórax
atenuamos la sed en un vericueto de esa ley natural
..
las náyades dicen que el pliego de aleluyas
ya tiene un nombre
..
sanguíneo
y alto.

Francisca Huppertz, México

LUZ

Quiero reproducir esa Luz
Que ilumina cada ser
Cada cosa
Como un sonido divino
Encontrado
En el arco de mi corazón.




COMPRENSIÒN DEL VACIO

He luchado tanto
Para dar forma tranquilizadora
A la gota de agua del mar
Al copo de nieve colgado en el árbol
A la escarcha sobre la ventana opaca…
Hasta el día
Que entendí
Que faltaba dejarlos evaporarse
Bajo los rayos del sol
De mi corazón
Para juntarlos.

Elvira Biasin

TU VOZ




¿COMO SE TRANSFORMA UN SONIDO EN VOZ?
¿NUESTRO CORAZÓN COMO LO RECONOCE, SINTETIZA, LO PERCIBE?
¿ES AQUÍ DONDE NACE LA MELODÍA MAS DULCE, MAS PURA?
DONDE EL CIELO CUBRE A LA TIERRA
Y SE ENGENDRA LA VIDA?


SÍ, ES AQUÍ!
EN ESTE PRECISO LUGAR SIN EL ESPACIO
EN ESTE PRECISO INSTANTE SIN EL TIEMPO
EN ESTE SUSPIRO SIN AIRE
EN ESTE VUELO SIN GRAVEDAD

SÍ, ES AQUÍ:
EL MANTO DE SILENCIO ANCESTRAL SE EXPANDE
LA RED DE MIL PARTÍCULAS EN LIBERTAD SE ABRE

Y TODO ES TU VOZ.

Morus Gòmez, México

Espérame esta noche…

Desgarra el viento la noche
hojas del árbol caen presurosas,
la rosa poco a poco se deshoja
los pensamientos desgranan las horas.

Bajo la luz tenue de la luna
mis ojos brillan como gato de angora,
buscando entre las sombras la respuesta
acechando los besos de tu boca.

Cierro los ojos y muero
me avasallan secretos tentadores,
de surcar nuevamente tu horizonte
de vivir en tu rostro nuestro goce.

Espérame en tu lecho esta noche
desgarrare tus deseos beso a beso,
deshojare la pasión sobre tus sabanas
desgranare los secretos de tu alma.

Leopoldo Sánchez, México

Confesión

Los dos fuimos
de amor bendecidos,
la existencia
se escribía
con paciencia.
Inmerso en el canto
de los latidos del corazón
oí mi ilusión en voz
en esa melódica piel de mujer.
Y con esa voz
cuyos labios besé tantas veces
fuimos uno
cuando disfrutamos el nocturno
de nuestro candor.
Amábamos todo.
El mar, Las estrellas.
Esa canción nuestra.
A nosotros.

HECTOR COBAS – MIRAMAR – ARGENTINA

RESPLANDOR

Un rayo de luz
Penetró la negrura de la noche;
Se posó en tu rostro,
Buscando derribar el tiempo
Y hacerse un instante eterno.

El cosmos palpitó
En un punto místico
Y punzó el inconmensurable espacio
Cristalizando en palabras
De versos inaudibles
Y ritmos silenciosos
Pronunciados por una voz divina.

Lentamente tu rostro.
Mutó en brillantez de vida
Y dejaste de ser tiempo
Para convertirte en un todo eterno.

Gregorio Pérez Hernández

Solo tu cuerpo abierto a mi anhelo...
solo tu anhelo quemante de mis besos
solo tu pasión destellante en mis piel...
solos tus besos puestos en mi futuro
solo tú....
solo tu boca rozando mi sueño
solo tus manos llenando la locura
de cada encuentro
solo tu salvajismo...sólo tu esencia...
sólo para tí....
gph3abr09

RAQUEL TEPPICH, Argentina

Resurgir

Dejé tristezas y senderos inciertos.
La luz de la existencia arrulló mi ser,
aprendí a relegar el sufrimiento,
a agradecer el milagro
de estar viva cada día,
soñar y disfrutar el presente.
A valorar la inocencia y
perdonar la maldad de los humanos.
Las noches turbulentas
se convirtieron en bálsamo
cicatrizante y
lágrimas de desazón
en piedras y tu sonrisa
me transportó al paraíso.

Gregorio Riveros / Venezuela

Mis Muertos



Más allá
del vacío
hay
un lugar
sin huellas.
Silencioso.
Nadie percibe
rastros.
Allí
están mis muertos
favoritos.
En soledad.
Como puntos
del universo
sin la presencia
de la historia.

NILDA PIGAZZINI, Argentina

OTOÑO 2009


Por esta ruta impasible
Desgaste que , me acompaña
Cualquier día cualquiera
Borra la huella
suplanta la búsqueda
desde el comienzo

Germina la verdadera semilla …

Todo acaba
desfallece decae
En una impronta lejana
Adolescencia –
El otoño
Surge
De
La despuntada

Primavera

PABLO QUERALT - Argentina

y es un mito oscuro
que como mosca vuela
sobre tu cerebro
el primer pensamiento
un río cuya corriente te trajo
hasta acá en los vapores
en el problema o la solución estás
en un mosaico

GRACIELA WENCELBLAT, Argetnian

No logra atenuar la voz desafinada
de su cuerpo
ni impedir que sus pestañas titilen
todo va hacia todas partes
menos su soledad estancada
entre las sombras.
No descubre lo oculto
pese a la vela en la ventana
que llama a su corazón
pero él yace mudo
con su pesada carga o
su liviandad que lo hará desaparecer
no hay fechas
ni celebraciones.

Algo falló
¿se perdió la ternura?

GRACIELA WENCELBLAT, Argetnian

No logra atenuar la voz desafinada
de su cuerpo
ni impedir que sus pestañas titilen
todo va hacia todas partes
menos su soledad estancada
entre las sombras.
No descubre lo oculto
pese a la vela en la ventana
que llama a su corazón
pero él yace mudo
con su pesada carga o
su liviandad que lo hará desaparecer
no hay fechas
ni celebraciones.

Algo falló
¿se perdió la ternura?

Osvaldo Ulloa / Chile

SUAVEMENTE


Con la lenta suavidad con que entra
la nieve que se va deshelando
en un arroyo cordillerano así entro en ti.
Con la lenta suavidad con que entra
la noche en el cielo a la hora del crepúsculo
así entro en ti.
Lenta y suavemente entro en ti
pero después viene la tormenta
el fuerte viento la agitación de los árboles
la intensidad de la lluvia sobre la tierra sedienta
el desenfreno de nuestra naturaleza.

Gerardo de Brassi, Argentina

Rodeado de mentiras
Desconozco lo real
Pido silencio.

Invenciones malintencionadas
Hijas de la venganza
Buscan expandir el dolor,
Cumplen con su cometido.

Indefenso en la oscuridad
Quiero escapar
Pero no puedo salir
De este laberinto de espejos.

Se expande
El reflejo de sinceridad
Pero no encuentran
Tus ojos cobardes.

Graciela Wencelblat, Argentina

Tantas veces en el borde
arrulla el abismo para atraernos
pero no caemos
tantas veces en el filo
donde los abetos callan
y una senda termina brusca.
Silencios sin eco
sobre la última flor del otoño.

SANTOAMOR – Juan Sagardía, Argentina

LUZ DE LUNA

Transitorio
dominio húmedo.

A veces…

Hálito diferente
conforta la jornada
nocturno círculo
traspasa las alturas.

A el se allegan
mirando con amor.

Osvaldo Ulloa Sánchez / Chile

CUANDO LLUEVO
Anoche comencé a llover
aumentando el cauce de los ríos
limpiando las hojas de los árboles
dejándolas brillantes como de cristal
he convertido la tierra en arcilla
para que los hombres modelen con ella
vasijas platos jarras y estatuillas.
He estado lloviendo toda la noche
golpeé los techos y los vidrios de las ventanas
tratando de decir algo del cielo
he llenado las norias para que mañana sacien su sed
los hombres los animales y la tierra.
Pero estoy triste
yo habría querido llover sobre ti
mojar tu cabellera
deslizarme por tus mejillas como caricia
y pegar tu camisa a tus senos.

Elisabet Cincotta, Argentina

LUCIRÉ

redondearé tus bordes eternos
bordaré punto cruz en las heridas
seré nómade de profundidades
y sedentaria de tu estilo

emulsionaré el cuerpo con mieles
-maduro andar sobre las pupilas-
arrinconaré paisajes de luna/
perfumes de mares/ silencio de arena

cerraré un libro añejo
beberé vinos de mi tierra
luciré -caballero sin nombre-
el atavío de amor que nos unió algún día

y allí en la perfecta cima
con un no menos perfecto arco iris
rendiré honores a aquello que fue
y que -a pesar de ambos- persiste

Osvaldo Norberto Lázaro, Argentina

George Trakl ya lo sabia



En el infierno todo es diferente
Susurran las hojas quemadas de los árboles
La casa de los muertos se olvida de las horas
El timbre de la puerta despide ráfagas de fuego
La colina esta colmada de cuerpos indecentes


La habilidad se consuela con un salmo sin memoria
Niños salen de la hoguera devolviendo la esperanza
El amor habita el calor en manos arrugadas
Y yo me asomo desde una roca, amiga del sol,
A ver el triste cosquilleo de una muerte mal vivida.

Luis Concha Henriquez / Chile

SE HA SENTIDO MEJOR
*******************

Después de tanto ayer de tango en tango
pasó en su soledad de estrafalario.

Un eventual armario.

En abandono estuvo en el desván sin lienza
para zumbar el trompo de la vida.

Camino del suicidio fue homicida
de una ilusión al menos
de revancha.
Como adoquín quedó , guardando cama,
herido ruiseñor,
de rama en rama,
no halló su girasol ni el carrousel de seda.

Tampoco noches buenas.

En días fraudulentos se hizo ovillo
mientras mordió la almohada en solitario,
por carraspear su amor , una muchacha,
lo destronó y sutil
corrió la armella.

Hoy se sintió mejor
buscó su estrella
su morral y su afán de vagabundo
y sigue por el mundo dando tumbos
saliendo del camino tras su huella.

Se ha sentido mejor
ya no la ubica
se ha decidido anclar donde lo encuentren
la nieve , el sol, el ripio o la madera
desde su anochecer
cuando amanezca.....

Cristina Longinotti, Argentina

La noche como un tigre

El silencio rodó como una piedra,
toda luz desertó de la mañana;
caímos en la sombra y nos cercaron
hambrientos escuadrones de fantasmas.

Se abalanzó la noche como un tigre
sobre las tierras vírgenes del alma
y conquistó ciudades y banderas
y arrasó corazones y palabras.

Se despeñó el amor, multiplicando
el eco exponencial de la montaña.
Y, crujiendo en la esfera de su llanto,
la luna se quebró de madrugada.

Issa Martínez / México

No quiero ya buscarme
porque al hacerlo me encuentro,
siempre, vestida de ti.
¿De dónde ha de ser
sino del cielo, el tremolar
tímido de la estrella?

Siempre, después de que calla
el tiempo consumido de los días
en el regazo de cualquier noche,
y se hacen cadenas los murmullos
de los años, mis muslos
siguen respondiendo a tus labios,
al silencio de tu manos
amándome por detrás de las sombras,
al cansancio de tus ojos
detenido entre las cenizas de mis versos.

No quiero ya buscarme
porque al hacerlo me encuentro,
siempre, vestida de ti.
¿De dónde ha de ser
sino del cielo, el tremolar
tímido de la estrella?

Me he empapado de tus acentos diarios,
de tu cotidianidad de hombre,
de tu intransigencia dulce,
de tu mar embravecido de silencio y ausencia,
y hoy, justo hoy que la nieve sepulta
lo que no eres, lo que no soy,
y el nunca nace sin miedos ni dolores,
sé que puedo irme, vestida de ti,
sin que notes siquiera que algo te falta.

No quiero ya buscarme
porque al hacerlo me encuentro,
siempre, vestida de ti.
Y no me duele, ni te extraño
ni te espero, ni te busco.
El amor es mucho más
que la verdad o la mentira,
donde acaso convalece el sol o la muerte,
el presentimiento o el olvido.

Y del cielo, solo del cielo es,
el tremolar tímido de la estrella,
que desaparece siempre con la luz del día.

Rafael Arráiz Lucca, Venezuela

Dieciocho
De Plexo
¿Acaso no son tres las dimensiones
que salvan al plano de su opacidad
y causan el prodigio del volumen?
¿No son tres las personas del verbo
y la trinidad un misterio divino?
¿No fueron tres las veces que negaron a Cristo
y no fue el tercero el día de su resurrección?
¿No son tres los poderes de la república
y un tercero el fruto de dos?
¿No empuña Poseidón un tridente
y tres los sujetos de un engaño?
¿No son tres los lados del tallo de un papiro
y triangulares los cuatro planos de la pirámide
y el trébol de cuatro hojas la excepción más infrecuente?

Marcela Somoza / “la maga”, Argentina

Si tan sólo pudiera olvidar
que soy un camino negado
a la vera de este cielo

llenaría mi boca con tu nombre.

SERGIO SARACHU, Neuquén, Argentina

Descamisado


(...) agosto se apaga tosiendo en Pulmarí.
Se descompuso la tarde en Ñorquinco, dice la mujer.
Yo chapaleo telarañas a la orilla de tus pechos,
los erizo con el idioma de la punta de los dedos,
los miro desde tus hombros,
los abrazo con los dientes. Me intereso por tu lengua
que decapa cielos de nieve.
Pero te distrae agosto, que tose por la ventana
y se descompone como la tarde de acá cerca.
Cargo mi rostro descamisado, no sea que (...)

SERGIO SARACHU, Neuquén, Argentina

Desayuno


(…) en escalones como éste
palpo de armas mis ojeras –los bolsillos del camino-
y restauro las carcajadas que van conmigo desde siempre.
Tiempo de reír, decías, mientras juntábamos plazas de la mano.

Un seis de mayo –con menos frío- dimos vuelta los bancos
las hamacas la calesita sacudimos el pasto los susurros
y nos quedamos
con el asma a la intemperie.
El ahogo es la parada intermedia del abismo, supuse.

Para vivir desayuno escalones. Soy madrugada tenaz.
Vianda de los puertos (…)

Elisabet Cincotta, Argentina

Y ASÍ ESTOY


Y así estoy
con el cuore afanado de luciérnagas
silencios que emiten latitudes
pensamientos vacíos de sobornos

la piel intenta recuperar aliento
sobrevivir a la ausencia

Así estoy
con el cuore mudo que llora
el presagio real de despedida

Fesal Chaín, Chile

A Roque Dalton

(EN MAYÚSCULA PARA
LA SOCIEDAD
QUE ANDA CAMINANDO
EN MINÚSCULA)

RESULTA QUE AHORA
RESULTA
ESTO DE GANAR
LAS ELECCIONES
Y DESDE ALLÍ
SUJETAR/SE AL PODER
DEL ESTADO
AHORA ANDA LATINO
AMÉRICA CON ALLENDE ENARBOLADO
RESULTA QUE AHORA HAY QUE AVANZAR
AMINORANDO RIESGOS
PLANIFICANDO RIESGOS
PREVINIENDO RIESGOS
RESULTA QUE AHORA
LA IZQUIERDA GANA LAS CONCIENCIAS
RESULTA QUE AHORA LA IZQUIERDA
TIENE A GRAMSCI
EN EL ESCRITORIO
RESULTA QUE
LOS PROGRAMAS DISTAN TANTO
DE LOS MITOS
DE LA ICONOGRAFÍA
Y DE LOS GRITOS
DE LA MUCHEDUMBRE
EN LOS ESTADIOS
CON BANDERAS REDISEÑADAS
RESULTA QUE YA VAMOS A VER
VAMOS A VER
CUANDO TENGA LA IZQUIERDA
QUE DEFENDER LOS RIESGOS
AMINORADOS
DEFENDER
EL PODER DEL ESTADO
DEFENDER NO SOLO LAS CONCIENCIAS
SINO LOS CUERPOS
YA VEREMOS
CUANDO LA IZQUIERDA
DE AMÉRICA
LATINA COMIENCE
A LEER
LA SEGUNDA PARTE
DE LA HISTORIA DE ALLENDE
Y DEL PUEBLO DE CHILE
ESCRITA
CON SANGRE
Y NO CON
PLUMAS
MONTBLANC
EN LOS ESCRITORIOS
DE LA IZQUIERDA
INSTITUCIONAL
Y DE SUS NUEVOS LÍDERES
TERNEADOS
Y CON EL VERDE-OLIVO
COLGANDO
DEL ABISMO
DE TODO CIELO

Fesal Chaín, Chile

DESPUES DE ESCRIBIR TANTO Y TANTO


Después de escribir tanto y tanto
durante años completos
o quebrados años,
después de la porfiada
porfía
y de dar
permanentes martillazos,
he descubierto por fin
lo que buscaba,
lo he encontrado
sin un plan tramado
de antemano.
He aquí
la esfera brillante de la música
el ritmo imperfecto
pero claro
como campana
que tañe a la distancia
pulida y solitaria,
sin héroes ni bellacos.
La música de las palabras
sus resabios
el primer
tam tam
del hombre
en el espacio,
la primera cuerda
gutural de la mujer
huyendo de los diablos.
Después de escribir tanto y tanto
he vuelto al inicio
del ocaso
he vuelto a la tierra
hirviendo
y a sus magmas,
al mar caliente
y al pez que vuelve
a su regazo,
después de tanto andar
en la palabra
vuelvo a su origen
y me callo.

Amelia Arellano

TRES VECES


Es de noche y ha cantado el gallo.
Ha cantado tres veces.
Presagio. Augurio. Anuncio
Un borracho canta.
El incendio azul verano quema.
Pero yo muero de frío, corazón.
Alba y ocaso.
Ya no más. Ya no más las secretas mareas.
Mi agenda está llena de tristeza.
Triste tristeza. Tristeza que no espera.
Remotas, las fogatas, las furias y los ojos brunos.
Una mujer sufre de Alzheimer.
Me pongo el traje OK y las máscaras.
“Carnavalizando Auschiwitz”
Un jubilado ríe con mueca desdentada de salario mínimo.
Y me duele el dolor en la solapa, en el codo, en las pantorrillas.
Me duelen las almendras y los álamos.
Los almohadones, las sábanas con perfume a lavanda.
Es de noche y ha cantado el gallo. Tres veces, corazón.
Tres veces.

RODOLFO, SAN TELMO, ARGENTINA

En Pestañas


Lo que resta además
De la vida
Son esas palabras
De brote y espera
La doble humedad
Que sólo el cuerpo urde
Para entablar con la vida
Y las cosas
Esa única manera de flotar
Entre la nada y la eternidad
Sabiéndonos allí en ese deseo
De ultimar los para que
Y quemar el aire
Que se atreve a separarnos
Con la magia de estallar
En pestañas.

RAFAEL ROSADO – República Dominicana

LA MUJER DEL ESPEJO

*Esta mujer
cálida
temprana
y de media luna,
viene a mí
a través del espejo.

*Yo,
acudo a palpar
el rayo escondido
en el azul de su Mirada

*Para desnudar
y liberar
aquel amor prisionero

*En las frías
solitarias y antiguas
paredes
de un espejo de tocador

RAFAEL ROSADO – República Dominicana

DIGO PATRIA. DIGO MUJER Y...

“Por una de tus venas me iré Cibao adentro”.Carta a
Compadre Mon/Manuel del Cabral/pp. 31)

Digo patria. Digo mujer y...
mis ansias infinitas
secretas
de río inagotable
van navegando
como un pez
las venas turbulentas
de tu cuerpo
para sembrar
cual labriego sediento
las órbitas ociosas
de tu codiciado sexo de mujer
Mi semen
luminoso
y tu espera esperanzada
en la esperanza
en la alegría
crearán
la amalgama necesaria
de la nueva vida
Tu sexo y mi sexo
unidos
son perfectos e invencibles

RAFAEL ROSADO – República Dominicana

TU SANGRE


¡Yo he visto tu sangre !
Sangre primitiva morena y ágil
desparramada sobre el tic-tac
invernal del reloj
¡Yo he visto tu sangre !
Recorrer ríos infinitos
rompiendo corazones a las rocas
desde tu piel burlada
por murmullos
y voces fabricadas
en las porcelanas sombrías
de la intriga
Fértil estatua
también te he visto llegar cantando
junto al profundo túnel gris
de la soledad y desde lejos
cargar a cuesta
terribles montañas de dolores
Más hoy ¡ Tu sangre !
Sangre primitiva
morena y ágil
se lava en el viento
con el tiempo
de besos
tiznados de esperanza

RAFAEL ROSADO / República Dominicana

MUSA SUTIL

“La muerte es un espejo que refleja las
vanas gesticulaciones de la vida".
(Octavio Paz)

La musa
sutil visitadora
llegó a mi puerta
esta mañana
tocó a mi guarida
sin perro ni guardián
y no la escuché
hice oídos sordos
a su trepidante tuntún
La musa sutil
No sé qué poemas
y amores
vino a contarme
con su voz de sirena sin mar
Más yo
rebelde hasta los huesos y cenizas
no la dejé entrar a mi cuarto
forrado de insomnios amanecidos
Me encontró
haciendo y deshaciendo el amor
con algas y jazmines en la piel
Con caracoles de miel salobre
en los labios
Con helechos
florecidos por Tortugas
en cada entrega
Con olas espumosas de cocoteros
subiendo por un pecho de algodón
con cantos de calandrias y ruiseñores
corriéndome por la sangre
Con madre selvas luminosas
en cada Mirada
La musa sutil
gimiente
coléricamente entristecida
se fue
se fue llorando soledades…
Porque
no la dejé entrar en mi poema
He perdido la musa sutil
esta rara mañana
Quizás también he perdido
mi mejor poema
...por hacer
...Por hacer el amor
...Por ser...dejé de ser
...Dejé de ser más poeta
...para ser más hombre.

Nikolai Benav - Venezuela

Te fuiste volando con tus diminutos ojos negros trazados
Te fuiste volando
con tus diminutos ojos negros trazados
te llevaste mis palabras,
regresaste cargada de rabia
con el vientre estallado,
los dientes rojos y
los labios amargos
del beso moribundo
tras la cara de otro cuerpo


caminaste con tus aires
de mujer contemporánea
al café de siempre,
a ver ejecutar la flauta por otra,
a derramar tus lágrimas
sobre el viejo pecho agujerado
que sopla corcheas
y semicorcheas estropeadas
me llevaste sobre tu espalda cansada,
tus piernas desacomodadas,
tu respirar angustiado,
el pentagrama robado,
el atril del viejo de barbas…


te sentaste sobre mi pierna
tratando de buscar los labios
que rajaste con tus uñas violetas
y trazaste tus diminutos ojos
una vez más,
volviendo a partir vestida de negro
a la maloliente cama
del callejón de tierra negra


de llanto en llanto
fuiste llenado
mis ojos cristalinos,
arrugados por los años
de una vida aventurada sin rumbo alguno,
más que el callejón obscuro
de la calle de atrás,
el libro leído por otros ojos
y tocado por algún lector
de manos gastadas por el cigarrillo
y una botella de ron,
de ron asesino
que acostumbraba beber
aquel amigo
que también voló por lo cielos
y jamás regreso


solías amarrarte algunas cintas
en las piernas color rosa,
atarte otras cintas
color negro en la cintura,
solías esperarme dormida,
solías besarme medio muerto
solías hacer tantas cosas
que has olvidado,
solías olvidarme
mientras te bebías
y quemabas mi versos aburridos
con la punta del cigarrillo
de la mesa de al lado


párate un vez más desnuda
delante de mis palabras
y deja caerte
sobre el papel blanco,
el mismo de pequeñas letras
negras de carboncillo húmedo,
vuelve y quémate,
vive y muere llevándote
contigo lo único que tengo
para compartir contigo.

Kathya M. Rodrìguez, Panamà

ESPEJO ENCANTADO

No me mires –osado-
no me gusta lo que veo
(no soy yo).
Parezco una sombra sin color,
sin credo, sin verdades…
…pero ¿sabes?
no me molesta ser otro,
no me molesta ser otra canción,
otro sentimiento, otro verbo.
¡Que no! no me mires –osado-
porque aunque no quiero ser yo
podría terminar gustándome
lo que veo: una sombra.

Kathya M. Rodrìguez, Panamá

ENTRE NOCHES Y SOMBRAS

En el plenilunio de cada noche,
de cada tardío amanecer,
se agita el silencio de la madrugada
que arrastra sombras inefables
para trasnochar mis sueños.
Y ha de crucificar mis manos
y apretarme el cuello
cuando en un rayo de luz parido
me reflejo en miasmas.
Te digo (creo yo) que no le temo.

Y no le temo, te digo
porque los ojos también traicionan
cuando la mente se junta
con las ansias.

Me ha traído (la noche)
los desvelos que llenan
de canas mi insomnio.

¡Ay que no!
que no le temo, te digo.
La noche no es noche
sin fantasmas.

Kathya M. Rodrìguez, Panamà

MUJER

A veces quisiera ser otra,
llevar otra vida, otro nombre,
caminar descalza caminos diferentes.
Quisiera correr lejos, sin rumbo.
Inventarme y reinventarme en cada respiro.
Partirme en dos.
A veces quisiera ser otra y no ser yo,
detener el tiempo y embalsamarme en él.
Volar quizás libre como los pájaros
o arrastrarme ágilmente como un reptil.
Quisiera envenenar serpientes y alacranes
y otras veces amamantar demonios.
Vivir por un minuto en otras mentes,
en otras ciudades, en otros cuerpos
pero soy ésta y nada más: mujer.
No necesito ser otra si soy quien soy:
esencia pura y realidad.
Compleja.
Aunque a veces, tan solo a veces
quisiera ser otra y no ser yo.

Gloria Dávila / Perú

Fuego del cadalso a ojos vacuos de amburana cearensis

Soy...
moud,
muud,
hammaca...
hamaaaaaaaaaaaaaaca…
…amburana cearensis
hija y madre,
padre y abuelo
de
loros machacos
pumas,
águilas,
jaguares
y caimanes
deslizándose dócilmente
en anatomías de cuerpos
tupidos de pigmento en arco iris
de aire puro
en simbiosis.
Soy
fuego
y sombra
si tú lo quieres
hamaca,
cruz,
cadalso
o portal de luz
bebida de
calma
de guerra
y látigo de
fuego
hielo
tibio
y candente.
Soy...
esencia
de tu vida
de tu muerte,
de tus ojos
que hoy son
gruesas
gotas de ríos
en raudas caídas
de plata
o diamantes ocultos
en tupidas selvas vírgenes,
y tú vienes
mezquino
y resumes
mi cuerpo
a páginas antiguas
de alcobas
de alelí
orquídeas
o
nauseabundos olores
repleto de alcoholes
en tanto
oigo el canto
de mis tristes aves
que a mi puerto arriban
dibujando sonrisas
hecho sólo ecos
que a tu razón
le son
nada o poco;
indiferentes.
Soy la Madre Diosa del Mundo,
soy...
esfinge elemental
ritual de imágenes
Iaooooo,
iaaaaaoooooo…
alma primordial,
soy del viento la cumbre
y de la mar sus profundas aguas.
Hoy...
te miro desde aquí,
desde mi elaborada sabia
en sumun de raíces
fundidas en tierras profundas
entre ronsocos,
jabalíes,
shapajas
setas rojas
añujes,
manatíes
que en danza triunfal
pipean
el humo del toé
pero,
eso soy si lo quieres
y
acaso no…
tus manos
tus garras
pezuñas
tu cuerpo
y mente
tu magma
y etérica esencia
pero,
no olvides…
que mientras
en tu altar
Sueñas
espejos mágicos
no habrá mañanas.
Soy tu esencia
tu alimento
tu pútrido vientre
o tu límpido fin
hecho sonajas,
tu génesis,
tu alfa y omega
Tu averno o ciénagas.
Soy…
eso soy
y mucho más
un árbol (sombra)
hecho cenizas
de perdidas semillas
que arrastran cadenas
desde ayer
hoy
y
siempre.
¡Eso soy…, si tu lo quieres, sólo sombras y muerte!

(c) Kantos de Ishpingo, poemario

CAROLINA HODGSON – NICARAGUA

Futuro



he dedicado horas a la tarde

la lluvia en la lejanía

lavaba huellas de ayer
seguí su paso

extravié el camino

no hay pasado

el agua estancada
refleja lo incierto






Como muere el dia al atardecer

6 campanadas sonaron

el péndulo estático
con ojos dinamicos

observa

pájaros mudos

sollozan

no respira el aire
traga suspiros

luto del sol

por el día muerto









silencios
La voz inerte
amordaza la noche
clausura una boca

los sonidos atados
desdicen palabras
vestidos de frío
reflejos inciertos





De espera

la paz de la piedra
quietud en la luna
el aire sin prisas
la angustia del mar
frente a la ventana
segundos cansados


impacientes
de
espera






disfraz de la mentira


a las 5 menos 5 se trazo un destino

disfrazado en piel de cordero

como el itinerario vida

(sobresaltos nebulosos)

todo sucede/ marcado esta

en marcha al laberinto incertidumbre
como la oveja rumbo al matadero






En calma

Tomo optimismo sorbo a sorbo
sabor a calma/ digiero
recobro mañanas
ilumino sombras/te pienso
invierto el orden/ pacto con la vida
lucidez/ locura
como el circulo cuadrado
o cuadrado vicioso...
Araño / muerdo /floto
un buen año quizas
me dejo llevar navego
tormentas/ sosiego la calma






lágrimas



¿No viste lágrimas
a caudales en mi pecho?
mis ojos secos
mutilaban la mirada

estremecidas pupilas

como visiones en fuga transitan
camino al vértigo





incertidumbre (en días tristes)

a veces como hoy

Soy un punto equis distante

entre el vacío y la nada

a veces como hoy

Soy hoja lanzada al viento

sin destino / ningun puerto

días como hoy
Soy espera
horas
minutos
segundos
dolor


Soy angustia en busca de lo incierto

CLEMENCIA CALERO – Colombia

UNA HOJA

Como una hoja
Llevada por el viento
pierdo el camino.

De piedra en piedra
me escondo entre la yerba
antes de que el torrente
envuelva mi frágil esperanza

Igual que una hoja
tostada por el sol
espero que alguien
me esconda
entre las páginas de un libro.

CLEMENCIA CALERO - Colombia

OTOÑO

Quiero de tu otoño
la primavera
florecer en tu piel
y dejar que el sol
despierte en el invierno.

Y en las noches bañadas
por la lluvia
lavaré mi cuerpo
para que lo llenes de flores
y perfumes..

El calor de tus manos
Encenderán el fuego
Y una fiesta de besos
Romperá los silencios

CARLOS ERNESTO GARCÍA, El Salvador

La reina

Bajó de una burra
que ató al tronco de un árbol
que en su copa albergaba nidos de torogoces.
Atravesó la puerta mayor de la ermita.
Se arrodilló al tiempo que cerraba sus ojos.
El cabello pelirrojo le hacía juego con sus pecas.
Su vestido de colores vivos parecía nuevo.
En la misa hablaban de cosas
que tenían que ver con la comunidad.
Todos guardaban silencio.
Incluso el cantar de los pájaros
resultaba discreto.
Luego llegó el momento de la repartición del arroz.
Una bolsita de 25 libras para cada familia.
Los mayores al escuchar su nombre
se acercaban hasta el púlpito
firmaban con su huella digital
y eso bastaba porque había confianza.
Al lado se fue formando otra fila
pero en ninguna estaba la muchacha pelirroja
que al fondo se le veía callada y solitaria.
La segunda fila
esperaba paciente una de las cajas sobrantes de cartón
que harían servir para guardar la ropa.
A la pecosita —según comentaron las ancianas—
le daba vergüenza hacer cola.
Hacía una semana
que la habían elegido reina del cantón.
Por eso desfiló con su corona
a lomos de un caballo brioso
mientras todos le lanzaban
pétalos de flores silvestres.
Cuando una señora le acercó la caja vacía.
La muchacha con una sonrisa tímida
dijo adiós desde el umbral de la puerta.
La vimos alejarse que parecía una virgen.
La vimos alejarse con su cajita made in Italia.
Montada sobre aquella burra escuálida.
Los campesinos tenían la mirada triste.
Era su reina.

(Santa Tecla, El Salvador, 1960) Escritor, poeta y corresponsal de prensa en España.

CARLOS ERNESTO GARCÍA, El Salvador

Las motañas de Fengdu

En las montañas de Fengdu
me dispongo a cruzar
el puente colgante
reservado para los muertos.

Abajo se escucha
el relinchar del río Changjiang
que con sus aguas turbulentas
corre como un caballo furioso.

Una anciana
que sostiene entre sus manos
un cuenco de madera
me invita a tomar de un líquido
que me ayudará en el más allá
a olvidar el pasado.



(Santa Tecla, El Salvador, 1960) Escritor, poeta y corresponsal de prensa en España.

CARLOS ERNESTO GARCÍA, El Salvador

Desfile militar

Una mañana cualquiera.
Aburridos
bajo el aplastante sol del trópico.
Agotando insaciables
nuestros cigarrillos
de marca barata.
Sentados como de costumbre
sobre los escalones de cemento
que dan a la vieja iglesia del pueblo.
Nos entretenemos
contando camiones
tanquetas y un río
de guardias nacionales
con destino a la masacre.


(Santa Tecla, El Salvador, 1960) Escritor, poeta y corresponsal de prensa en España.

CARLOS ERNESTO GARCÍA, El Salvador

Yo no tengo casa

La mitad de lo que amaba ya no está conmigo
Unos (casi todos) se han quedado
Otros simplemente partieron
Mi hermano urgentemente me escribe de México:
La casa se derrumba
hay que venderla
y pienso:
¿es que aún tenemos casa?

Mi padre se quedó sin comprarse aquella camisa
o aquel pantalón que tanto le gustaba
sin ir al cine los domingos
sin viajar al país con el que tanto soñó
y se conformó con visitar un parque
en donde mirarle el rostro al caballo
y al general que lo montaba en una estatua
Todo por comprarnos una casa
Una pequeña y modesta casa donde vivir
y a la que hoy solamente se le ocurre derrumbarse
Por mí
que se derrumbe si quiere.

Si la mitad de lo que amaba ya no está conmigo
si los niños no se amelcochan frente a la ventana
y si a mi hermana se le quebró la sonrisa frente al espejo
aquella terrible noche de junio
antes de la tormenta y el canto del gallo
si el llanto metálico de un niño
no me provoca una tremenda ternura
que haga nacer una canción de amor entre mis manos
por mí que se derrumbe;
y que vuelvan a construir un día si quieren
pero será sobre cenizas.

Mi voz
no vibrará más en sus paredes
Tus cartas de amor Mariana
no llegarán con su olor a perfume hasta mis manos
Al caer la Navidad estaré siempre lejos
y solitarias habitaciones poblarán la casa
que según cuenta mi hermano en su carta:
ya perdió sus primeros cristales
Está bien
que se derrumbe si quiere
si es así
olvidarla será mi venganza
porque yo hace tiempo
mucho tiempo
que no tengo casa.



(Santa Tecla, El Salvador, 1960) Escritor, poeta y corresponsal de prensa en España.

Agustín Castillo, Buenos Aires

CON RISA DE PECADO

En le faz de un espejo un efebo se mira
y encuentra la figura de su cuerpo desnudo
ante un algo que crece sin saber el porqué.

Y se toca y se extraña del placer que lo invade
y alelado se excita mientras mueve la mano
y el espejo se ríe con cara de pecado.

El espejo esta sucio… y el efebo extenuado.

LUIS ERNESTO GÓMEZ, Maracay, Venezuela

LÉASE vertiginoso
como vertical Díctese que como molécula
azul en celo Fieras entre mis piernas
ardiendo una muertecita blanca espesa y que casi muero
y la boca que no ha pedido estallar
sin ese equilibrio desnudo
o el brazo ese terrible
de tu hilo nacarándose
porque aureola enmudece
sabe a jengibre y a daga de fondo de mar

Sólo pido
beberte
a velocidades curvas
a vuelos más que vientos de espiral
danzando como 8 nunca cero a tu costado
Opresora o contraída giratoria
casi védica lluvia pélvico trueno
Lamiendo este panal que estaba aguardando
para ti Como laúd traspasado en las
abejas de tu cuerpo

Insinúas
para mi
el 2 minérvico
con el rojo
afrodisiando el paraíso



(De Canciones de tu rostro reino, 2007)

LUIS ERNESTO GÓMEZ, Maracay, Venezuela

Si me aplican la receta y tomo la cicuta
Si te aplican el paso al vacío y caes
Si te llevo a lo libre en tu nombre
No será para matar la marea en que suspiras
Si te asombran en espejos y pasillos
Si me inyectan la sombra del latido
Si me sientas y clamas por mi muerte
No esperes que te venda
No me compres el fin
Ni mi brazo sembrado en el concreto
Ni mi voz en la sed del oro negro
No me olvides
Mírame a los ojos
Y dispara en mi cuerpo a la humanidad


(De El Otro Lado de la Página, 2005)

Bertha Carou, Lincoln, Buenos Aires

Sísifo urbano

El otoño agudiza
los filos del viento
de la mano de una lluvia terca
...y ese hombre con la bicicleta
remonta el asfalto
(espejo cautivo de sus ojos).
Atrás
quedaron sus sueños
cabalgando huertos
marchitos recuerdos.
Los años golpean las curvas del cuerpo
(zozobra el espejo del agua).
Comienza
la noche y llovizna.
Soledades salpican
deseos fantasmas.
Los pedales
despóticos
duros
resisten al hombre de la bicicleta.

SARA VANÉGAS COVEÑA - Ecuador

EXILIO

vienes del otro lado de las aguas tras
la huella pavorosa
de un adolescente muerto
para amar su ceniza
vienes, hermano mío, a refugiarte
en el antiguo misterio de la tarde
y el bosque en llamas te devuelve una vez
más su rota cabellera

SARA VANÉGAS COVEÑA - Ecuador

BAÑO

lentamente se desnuda
entra en las aguas
infames
se mece sobre las olas
y sus carnes brotan rosas oscuras
que contrastan con la palidez de la noche

Johnny Barbieri, Lima, Perú

XXXVIII

Aquella muchacha senil está colgada el martes
conocí su color oscuro
su tristeza subterránea
su corazón roto regado por el suelo
desempacaba equipajes de un viaje que nunca emprendió
sé que odiaba los espacios cerrados
la multitud estática desconocida llena de tribulaciones
los edificios que oscurecían las calles
Aquella mujer tenía la cabeza tirada en el suelo
nueces amontonadas al pie de un retrato familiar
flores que crecían sobre la alfombra descolorida
clavaba montañas con nubes negras y lluvias
que caían sólo para ella
encendía inciensos para crear bosques de humo
que se extendían por toda la tierra
la mujer que estaba muerta sacó su cuerpo de su catafalco
tomó su muerte y la aventó por la ventana.

(del poemario La virgen negra, Ediciones Noble Katerba, Lima, 2003)

Johnny Barbieri, Lima, Perú

XXXVI

Al sur está Eleanor
tejiendo sobre un tapiz el instante de su muerte
al sur está el dorsal quebrado
al sur está mi patria sin ruedas
al sur está la vuelta a la luz
que ilumina el mundo.

(del poemario La virgen negra, Ediciones Noble Katerba, Lima, 2003)

Johnny Barbieri, Lima, Perú

XXXV

Virgen de basalto
en este día cargado de muerte
te pido que guíes los pasos de Eleanor
te pido que le bajes los frutos porque ella es pequeña
desquiciada no tiene ojos
está decrépita y se desangra.

(del poemario La virgen negra, Ediciones Noble Katerba, Lima, 2003)

Miguel Espaillat Grullón – Rep. Dominicana – Nueva York

Trabajo falico


! Falo despiertate! ! Despiertate falo!
¡Levantate ¡ yérguete brioso ¡
Enamorala, conquístala, sedúcela
Hazle la ronda, excitala
Llevala al punto de eclosión
Y ya en ese trance
Penétrala con sutil delicadeza
Por el túnel de su oquedad papilionada
Enloquecela de amor
Que lleguen al cielo sus gemidos de placer
Y con orgasmo vigoroso, fecundala
Vertiendo en ella
La sustancia larvaria de tu ser.
II
Y asi, cuando hayas sembrado tu simiente
Descansa hasta un nuevo amanecer
Del dia o de la noche
Para que después de tu trabajo
Y solo después de...
Te levantes de nuevo
Para volver a empezar una y otra vez
Contorneandote energico y viril.
III
Tú terminas y no acabas
Acabas y no terminas
Materia, bajas del cielo
Más, al cielo de tu trabajo
No llega nada.



IV
La verdad creación no la comprendo
¿De donde vengo ¿ hacia donde voy?
¿Porque y para que estoy aquí?
La inmensidad del cosmo
La vastedad de la nada
Las sinfonías de sonidos y colores
El aroma de los petalos y cosas
El sabor electrizante de los labios
Y boca de la Eva adorada
V

Los vientos, las aguas, la luz, los astros
El atomo, vegetales, aves, insectos, bestias
El contento, lo baladí, el vino, las mujeres
Las tragedias, las pasiones,
Lo sacrosanto del amor
Lo insondable de la vida
El enigma de la muerte.
VI
Conocimientos y más conocimientos
Solo me llevan y conducen
a confusas especulaciones.
VII
A veces ya cansado, y harto
De tanto urgar en el misterio
Lo simplifico todo...
La vida no es para analizarla
Sino, para vivirla
El fenómeno se da.... infiero
O porque suben las ganas
O porque baja el deseo


VIII
En estas reflexiones
No soy el primero de los hombres
Ni el ultimo de las muchedumbres en tinieblas
Disquisiciones, hubieron, hay, y habrán
Por los siglos de los siglos.
IX
Entonces falo...ante ella, despiertate
Levantate, yérguete macho
Imponente, dispuesto, enamorala, conquistala
Penetrala, y baila la danza del amor
Disfruta, y has tu trabajo falico de verbo unico
De sembrador de la vida, de gozo
De esperanzas de ilusiones.
¡Oh falo ¡ gloria a ti ,
Conducto alegre y obligado
De la semilla de la vida
Co-participe de la procreacion
Sazón cósmico del deseo
Antorcha de gusto, de pasiones y locuras
Buzo fascinante, en cavernas oscuras y nervadas
Ciego vidente, miembro fruitivo,
Pillo discreto, hierro de carne
Atributo de macho
Músculo ebrio de virilidad
¡Oh falo ¡ ¡salve a ti ¡
Soldado galante del amor.

Norma Feliz Peralata., República Dominicana

MADRUGADAS


Hoy amanecí sin mí…
Partí precipitadamente a buscarme.
Miré… no encontré ni un rastro de mi espacio.
Pregunté… nadie ha visto mis ecos.
Temo haberme muerto…
Y que mi indefenso cuerpo se halle
varado sin sepultura que cobije mi
destino de indigente muerta.
Podría jurar que hasta anoche me vi
sentada a los pies de unos recuerdos.
¡Qué alguien me crea…!
O que lo diga Ella que yace sin corazón
en un mendrugo de tierra.
Es tarde…no me encuentro.
Quizás estoy en un exilio,
en el infierno o quizás simplemente duermo…
Busco en las calles y encuentro los caminos
que dejé a los pies de unos malos momentos.
Mañana no tendré porqué existir
Y por eso rezo y me confieso...
Mis recuerdos andan enredados entre cipreses,
begonias o quizás en inconvenientes besos.
.Presiento… y desciendo entre algodones
Mustios y friolentos.
Mañana regresaré al mismo sitio...en silencio.
Quizás tenga mejor suerte.
Si no me encuentro posiblemente pueda
recordar en donde aprendí mis primeros
Miedos

Rafael Mérida Cruz-Lascano - Guatemala

Meridano: Navidad

Hoy alegría, felicidad y paz:
En esta noche sagrada yo canto.

Felices en una fiesta verás
La virgen María se goza en belén
Llorando de alegría, nos dio un edén
El Niño Dios, que nos llenara a ras

Haré un arbolito en el nacimiento
pondré lucecitas con regocijo
deseando que nos salve con su aliento
muchos regalos, pues ya viene el Hijo,
Niño esperado con recogimiento
Lleno de misericordia prolijo
y en esta noche que el viento es arrullo
José ve a María y al “Niño Capullo”.

MARIETTA MORALES RODRÌGUEZ - Chile

UN POEMA

Son los sonidos de una trompeta de jazz
en la oscuridad de las luces rojas
del café de la esperanza .
El ecos de tus poemas ,
donde los Pierrot juegan con las marionetas .
Es el mirar de las ramas que se enciende ,
en la voz de la cantante de blues .
Ese poeta de los siete clavos
que evoca la esencia del café de la esperanza ,
se prende con el resplandor
de las balas de la post-guerra .

JORDI MATAMOROS SANCHEZ/ Barcelona / España

EL GANADOR

La batalla había sido un éxito,
la prueba estába delante mio.
Todo el campo sembrado de enemigos muertos,
y nuestra bandera ondeando al viento.
La sangre parecía teñir el bosque.
A mi alrededor todo salpicado de cuerpos desmembrados.
Un hedor indescriptible a hierro y mierda impregnaba el entorno.
Yo allí, de pié, vencedor,
sonriendo y llorando a la vez,
cubierto de sangre.
Solo yo estaba vivo.
Solo yo había ganado la posibilidad
de no volver a dormir nunca más
sin despertar con un grito desgarrado en el corazón.

Senén Rodríguez Perini, España, Uruguay

Porque de este lado del charco grande es otoño, pero del otro, donde tengo el corazón, es primavera. Y salió esto.

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La primavera


Siempre me pasa
y por eso lo digo:
Yo,
con vos,
retoño.
Por eso es que
para mi
sin duda alguna,
cada día,
incluso en pleno invierno,
la primavera,
mi primavera,
sos vos.

Luis Alberto García / ARGENTINA

Manchas

manchas
figuras despojadas,
insinuadas,
sobre el papel
que espera,
sin saber, que imagen
lo recubrirá...

se desliza la mano,
otra mancha
en el papel,
una imagen
toma forma...

se desliza la mano
una caricia
recorre la piel
y el amor
toma forma...

caricias
corazones despojados
almas insinuadas
sobre la piel
que espera
al amor que
la recorrerá...

Luis Alberto García / ARGENTINA

Sésamo

Sésamo ábrete
repetía Ali Baba
luego de escuchar al jefe de los ladrones
para acceder a la cueva del tesoro

Sésamo
por generaciones la repetimos
sin cuestionarnos ¿por qué Sésamo?
¿qué tiene de mágico?
una vez aceptado el prodigio,
era tonto cuestionarse el detalle
sin embargo, alguna explicación habría

Era el jefe de los ladrones
el malo
el que la eligió
pero esa palabra
por él elegida,
seguro por él amada
era la entrada a su tesoro, a su oro, a sus joyas, a su guarida

Sésamo
quien sabe que aires de infancia para él tendría
Sésamo
cereal, comida, reuniones familiares
golosinas para chicos
cuando aún no era un ladrón
ni joyas escondía
el eco de esa palabra
debía conservar esa infancia, ese antes,

Sésamo
la puerta se abría
se abría, por un segundo, una ventana
a otro mundo
suyo
más simple
quizás diferente
sin joyas
ni desventuras con la ley

Sésamo
Ábrete puerta lo que vio Ali Babá
Sésamo
ábrete ventana
lo que no pudo ver el bueno de Alí Babá

Cada uno tiene su palabra mágica
abrirá ventanas
al pasado o no
no siempre las infancias son felices
pero siempre hay una cueva donde refugiarse
siempre hay una palabra mágica…

Luis Alberto García / ARGENTINA

Soy

lo que callan mis olvidos,
lo que en mi memoria perdura,
eso soy...

olvido
otro nombre para mis silencios,
es lo que no pronuncio
lo que callo,
lo que en mí guardo,
y ahí debería morir
pero renace cada día,
me aturde desde dentro
su sombra se yergue sobre
lo que mi memoria guarda

lo que callan mis olvidos,
lo que en mi memoria perdura,
ahí estoy...

es un mundo
con terra incógnita,
continentes perdidos,
zonas no colonizadas,
islas abandonadas
y un viejo territorio
deshabitado
que late
en sordina...

soy mi memoria y mis olvidos...
una construcción nunca acabada...
estoy siendo...

Luis Alberto García / ARGENTINA

Fronteras

mi mundo,
tiene tu forma y tus fronteras,
perdido en el limes de tu sensual imperio
vago sin rumbo
sin poder hallar el inexistente afuera
que me libere
de tu
reinado atroz
de emperatriz omnipotente
avasallante egoísta cruel
adorada amada
deseada deseada deseada

Luis Alberto García / ARGENTINA

El Cielo...




Tierra del Paraíso,
espacio de la Utopía,
la exilada Felicidad
habita en tu ignorada geografía.
Te cubre
el Sol, de fulgor deslumbrante,
la Luna, de penumbra y misterio.
Campo Celestial
ocultas corrientes,
de energía angélica
te surcan.
eres la fuente
de oníricos ríos
de miel y vino.
El amor impera
en tu Abismo Infinito

inmemorial Santuario del hombre.

Así ha de ser el Cielo en tu Piel.

Luis Alberto García, Argentina

Deformación

deformación
es
este gastar
el diccionario
buscando preciosos adjetivos
con los que
arruino poemas promisorios
llevo al fracaso
excelentes ideas
recaigo, como noria,
en los mismos términos

deformación del platonismo militante
es este interminable adjetivar
hasta que chapaleo
en un pantano
de melaza y melancolía
en el que hundo
inspirados haikus
incipientes versos
prometedoras prosas

para que seguir buscando
términos que te definan
basta de este imaginarte
ad nauseam
mujer que ignoro

los adjetivos fluirán
cuando te halle
cuando sepa dónde
dónde estás
dónde…

Gabriel Impaglione / Argentina - Italia

Montazer


Què tribunal?

Dònde los jueces?

Què justicia esa condena?

Què condena esa justicia?

Dònde què jueces?

Un par de zapatos de pisar ruinas,

un sòlo hombre de frente al asesino

con su par de zapatos de andar descalzo.

Què jueces de què tribunal?

Què justicia?

Què carcel encierra la dignidad del hombre?

Què misil màs digno que ese zapato?

Què tribunal màs grotesco:

el que condenò a Montazer?

El que reverencia al genocida?

Y quièn condena al dictador de invasiones

masacres destrucciones?

Quièn condena a los socios de la muerte?

O habrà que esperar que alguno de ellos

lance algùn zapato

diga perro

sienta la muerte del vecino como propia?

Miguel Fajardo Korea. Costa Rica

CERRADURAS


Las cerraduras son

heridas olvidadas.

Oleadas interiores que enseñan su pasión

cubiertas de tristeza. Torres miedosas

durante la ausencia.

Tierra de nadie

con el secreto de sueños sin armas.

Erguidas, las cerraduras convierten

la oscuridad. Son astas agrandadas en la muerte.

La colmena olvidará la noche

cuando reconozca su libertad,

la inconmovible travesía de las raíces,

el ramaje arañado del silencio.

Las ataduras graban su dolor

con ambas manos…

Es el despojo,

yemas devoradas, donde la carne

es hostigamiento.

Las tormentas son reinos

de oscuridad con amargura.

Infatigables, vulneran sus caídas.

Las cerraduras se desnudan

en el reino luz de sus heridas solas.

Miguel Fajardo Korea , Costa Rica

CANCION SECRETA

A Saray Alejandra Fajardo Masís, mi hija


Cultivaron las flores

el fulgor de tus manos,

la ternura sola de

tus palabras nuevas.

En tu hora necesaria, duermes,

se agitan tus labios,

tierna mariposa de cabellos

débiles.

Señalas las nubes, el sol, la

luna.

Escondes las estrellas

con tu mágica luz de

canciones secretas.

El mar se refugia

en tus pies pequeños,

rumor de muñeca

llena de pan.

Ahora sabes las canciones que inventamos

para olvidar después.

Hija, mi puerta del sol,

aprenderás que el aire

es una lágrima cerrada,

un vestido rojo

donde huyen los barcos.

Es tu cuna, el trono

estelar de lo naciente;

sus barandas, un muro feroz

que sabes derribar,

como pasadizo solemne

de tu propia libertad;

del sueño más hermoso:

el agua sin amarras.

Hija, frontera divina

de un parto difícil.

Tu grito fue un recurso

de la luz en el alba,

el cielo todo.

Alejandra:

Peñón de Dios.