Jorge Humberto, Covina, Portugal

VERSOS DE UN INSTANTE



Sentado en la cima de una montaña sagrada,
cercado de árboles y de muchas flores salvajes;
teniendo por bajo el mar y sus aguas,
en su vaivén constante, de olas y sargazos;


rodilla de encuentro al quejido,
posados los codos en las piernas; brazos extendidos,
al horizonte; sostengo un libro, que leo,
con inmenso placer, sintiendo el viento en el rostro.


Sobrevuelan sobre de mi cabeza, pájaros curiosos,
y descendiendo hasta mí, se ponen a comprobar,
con sus picos, que especiede animal, seré yo,
allí parado, por entero.


Completamente desconcentrado de la lectura,
me resuelvo a guardar el libro, en el bolsillo
de mi capa. Y ya cayendo ya la tarde, con las olas
batiendo fuerte en la piedra, camino sin rumbo.