Carlos Carbone, Argentina

CERRANDO EL CÍRCULO
Todos partimos de algún lado
a desandar los sombríos
.............................. rincones
oliendo a destierro
con la camisa cansada
nos duelen los relámpagos
............................ en los ojos
y el amanecer queda lejos
y el camino emociona
y las penumbras se estiran
...................... como sueños.
En el andar hay risas
y hay sangre
y hay hombres de manos
...................... sospechosas
y huellas profundas
.................. en la piel
y sollozos de pájaros
y calles de luna abismal
y de un espanto sucio
................... en el olvido.
Todos partimos de algún lado
con el íntimo deseo
de cerrar el círculo
que ha llenado nuestro corazón
de palabras.










DELGADOS VIENTOS
Delgados vientos de la desesperación
pasan
y llevan a los rincones
los últimos despojos
................ de mí.
El aire de la siesta
trae lejanas voces
y no hay caballo veloz
ni pasado capaz
de tolerar la abierta
................. llama de la tarde.
Voy con el dorado rostro
........... donde el otoño
se oxida
buscando una única
.......... y solitaria ternura.
Tal vez lo mejor sea
........ desandar el agua
porque el sucio olvido
................... espanta.












SOMBRAS

Todos vamos camino
..................... al olvido
sin rumbo
con los ojos extraviados
preguntando por el pasado
..................................nuestro
pero
todas las respuestas caen
................... en el vacío
y así como ciegos
tanteamos caras en nuestra
..................................cabeza
pidiendo que se identifiquen
.......................... a cada rato
para quedarnos tranquilos
refugiados
vaya a saber uno
............... en que instante de la sombra.

























EL JUEGO FINAL


El hombre
que abraza la noche
................... con sus venas
no esta perdido.

El hombre
que no corrompe el pan
......................... y lo reparte
no esta perdido.

El hombre
que lleva un pez dulce entre sus ropas
...................................... como un sueño
no esta perdido.

El hombre
que a pesar de su condición de mártir
............................ planta un árbol
no esta perdido.

El hombre
que descansa con un ojo abierto
..................... como un guerrero Zulú
no esta perdido.

El hombre
que entienda el juego y lo deje jugar
tal vez
........... gane.









UNA MAÑANA DE OCTUBRE
Una mañana de octubre
……………............... bebí el sol
también comí un maduro fruto
… …………..................al pie del árbol
y por si fuera poco
aprendí una oración extraña
………………......a mi llano lenguaje.
Entonces
como si el agua del mar
……......... se convirtiera en azufre
con lentitud de siglos
desnude mi cabeza
……........... de toda tentación
…………………………................ toda
y conté sobre mis quemaduras
a mis sencillos hermanos
que con el hielo al cuello
aún
esperaban una limosna.
Una mañana de octubre
en aquel pobre barrio del
……………………….............. Oeste
se produjo una pequeña venganza.











HACER FUEGO


Hacer fuego hasta que todo arda.

Las grandes desgracias ardan
Las manos de los asesinos ardan
Los ojos de los que espían tras la puerta ardan
Las rejas que tienen preso al viento ardan.

Hacer fuego hasta que todo arda.

Los poetas oficiales ardan
Las mujeres que dicen que no ardan
Los que esconden las botellas ardan
Los que cazan pájaros y canciones ardan.

Hacer fuego hasta que todo arda.

Los que rezan con los bolsillos ardan
Los que no tienen memoria ardan
Los que cierran las ventanas ardan
Los que escriben la historia de los que ganan ardan.

Hacer fuego con ellos y después
………………………….. jugar
con las cenizas.






















MI CABALLO ROJO*



Que haré esta noche sin mí
rojo caballo?

Como cruzar la devastadora
sin su loco trote?

Como llegar hasta el otro lado
del puente
sin su audaz luz?

Qué haré sin su fe,
sin su magistral figura
que todo lo puede?

Qué hace un poeta en medio de la noche
sin un caballo rojo, que lo lleve
a ese lugar inocente
en medio de la luminosa mañana.




























MI AMANTE NEGRA


A mi amante negra
la descubrí
entre el humo de mi habano
y la niebla de su pollera
una noche grande
ella me dio una llave azul
para abrir el tornado
de la pureza
luego
hizo su ofrenda insuperable
y derribo los miedos.

Desde ese día
mi reina de la amnesia
vive haciendo fogatas
yo solo entro
por su puerta inolvidable.

CARLOS CARBONE





























LA LLEGADA

Como un caballo agotado de
galopar
toda la noche,
después de hacer temblar
el horizonte
con un relincho azul
llego a tus brazos
de viento
a tu limpia madrugada
de bosque
a tu cumbre hembra
de inasible danza
para refundar la ternura
y alejar toda
sombra
toda.


CARLOS CARBONE




























FIEBRE

Esa fiebre fermentaba en los huesos.

Sin embargo
el viejo viento hacia flamear
los dientes de la noche
casi sin fuerzas
y sin auspicios
la inocente erosión
desconcertaba al frío
y fue evidente
el revolver que todo acalló
sin piedad alguna
al reloj
que dormitaba en la pobre mesa
del poeta.

CARLOS CARBONE
































VOS Y YO

Vos y yo
en aquel rancho
donde abundaba la nada
en la oscura noche
donde ni luz
ni agua había
solo tus dos bocas
para devorarme
y hacerme hombre en
tu cintura
y en el humo de tu piel.

Vos y yo
para descubrir tú profunda
húmeda
para renacer besando
el relámpago
el terrible vértigo de tu rubia
lluvia.

Vos y yo
donde el diablo
encontró su huella.


CARLOS CARBONE





















ESE JARDIN

Miro ese jardín
prolijamente ordenando
pongo énfasis en esas rosas
con un rojo que estalla
y en el blanco jazmín que golpea
acariciando.

Ese jardín
a veces
queda lejos de la mano
duele tanto orden mágico
y tanta belleza
definitiva.

Me encantaría
desordenarlo con la mirada.

CARLOS CARBONE






























CAZADORES

El camarógrafo se acerca al león
es encantador ver el entusiasmo por su toma
cada vez mas cerca de su presa.

El poeta se acerca al poema
es encantador ver el entusiasmo por sus palabras
cada vez mas cerca de su presa.

El camarógrafo sigue al león.

El poeta sigue al poema.

El león merodea y de reojo mira
a su presa.

El poema merodea y de reojo siente
el calor de su presa.

El camarógrafo se queda sin aliento
cuando el león avanza sobre él.

El poeta se queda sin aliento
cuando el poema entra en él.

El león salta sobre el camarógrafo.

El poema salta sobre el poeta.

El camarógrafo huye.

El poeta no.

















ESCRIBE

Escribe solo lo que duele
Lo que alegre
Lo que muere
Lo que vive
Lo que explote en las manos
Lo que enferme
Lo que sane
Lo que ahuyente a las brujas
Lo que caliente al cielo
Lo que enfríe al infierno

Escribe solo de los hijos
Y de los jóvenes
Y de los amigos nobles
Y de los trenes que van
Y de los sueños que dudan

Escribe solo si llueve
Y si hay sol
Y si un tsunami
Y si sopla el zonda
Y si sus ojos se cerraron
Y si sus ojos nos guían
Y si mañana chocan los planetas
Y si la humedad nos hace sudar

Escribe si ella llama
O si ella quiere
O si ella puede
O si ella aúlla en tu cama sin colchón

Escribe solo si todos toman la sopa
Si todos ríen
Si todos festejan
Si todos abren las puertas para salir a jugar

Escribe a la fuerza del caballo
A la potencia de la hormiga
A la paciencia de la vaca
A la grandeza del oso
O a la ternura del elefante

Escribe solo al hombre nuevo
Y al hombre viejo
Y al hombre feroz
Y al hombre que orina la mesa mientras come



Escribe mientras caminas
Mientras duermes
Mientras haces el amor
Y mientras todos se hacen los distraídos

Escribe en tu confortable estudio
O en la mesa de un bar
O arriba del bus
O mientras te dispersan con gases por pedir justicia

Escribe con tu mejor lapicera
Con un lápiz nuevo
Con tu flamante laptop
Con un pedazo de carbón
O con tu misma sangre

Escribe para que todos
O para que ninguno

Escribe arriba de un barco
O debajo del agua

Escribe para vencer
Como si fuera la última
Como si mañana fuese una utopía

Escribe como un loco
Como un cuerdo
Como un insano
Como un liberado
Como un niño que recién aprendió la letra a

Escribe para que todo cambie
aunque no se muevan ni las agujas del reloj

Escribe y no seas correcto
No seas impúdico
No seas cómplice
No seas perfecto

Escribe aunque la hoja siga en blanco

Escribe para que la muerte no.