Agustín Castillo, Buenos Aires

CON RISA DE PECADO

En le faz de un espejo un efebo se mira
y encuentra la figura de su cuerpo desnudo
ante un algo que crece sin saber el porqué.

Y se toca y se extraña del placer que lo invade
y alelado se excita mientras mueve la mano
y el espejo se ríe con cara de pecado.

El espejo esta sucio… y el efebo extenuado.