Clelia Bercovich


HABLAR POEMA

 

Qué importa la sed de las bocas

 la orgullosa arquitectura de los cuerpos

 o una invariable piel húmeda

 ¿Acaso permanecen?

 Hay tanto despliegue inútil de palabras.

 Que el poema hable de lo que se pudre

 de lo que está aún sin descubrir

 Que hable de la inminencia de un desborde

 en la tranquilidad del campo

 De caminos solos desde el comienzo al fin

 Del mar que llega y retrocede

 De todo lo que se mueve en silencio

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 No quiero fuegos de artificio.