ATENAS
La piel de
la Acrópolis
Untuosa de olivo fresco
Reina bajo el cielo de los dioses
Donde también se matan los hombres.
Aquí estoy yo
En el laberinto de la Idea
Sudando la poesía.
Las calles se abren como piernas
Mientras mi paso las viola
Y mis ojos y mis manos son detectores
De una sangre
Que corre más allá de las pieles.
Suntuosidad del escenario empobrecido
Argamasa que tapa la huella del Olimpo.
No importa que te escondas
En un zoco maloliente
Sé que estás allí
Donde mi pie pisa
Y que la Musa se oculta lasciva
Para hacer más celeste aún el encuentro.
Atenas, por algo que me indicó la Moira
Tu vena se abrirá
Y entraré en ti
Con el alma de un griego.