AGONÍA
En
la costa despareja
cansina
hay tantos ojos insólitos y precarios
observan pasar la vida vagabundeando
con el silencio de los muertos
o
la paciencia de los reyes en las cimas
ineficaces
en un mundo que ya arriesgó todo
sin arrepentimiento
todo
es ofrecido con escasez
las mitos tratan de explicar
lo incierto
lo impreciso
el vendaval que llegará de improviso
con su furia de manos como garras
vociferando la palabra del inmoral
las
bocas abiertas como agujeros negros
las lenguas de fuego detrás de los mares
y un cielo impávido y tembloroso
imaginando
una lluvia que lo supera
y
nosotros
sin saber donde refugiar nuestras ideas
sin poder discernir cual será nuestro próximo
muerto
aquí
silenciosos
y un puñal que espera con su cólera agazapada