GOLPE A MI ESTADO.
Me
disuelvo viento
en las entrañas de este tiempo.
Yo que no creía,
que me cegaba en vuelo
y nube
y derrota.
Yo que me vestía de esmero
y sin desnudarme
me atrevía a ser Eva y sicario.
yo:
que me reiné en dos letras pesadas,
que me incliné siendo soberana,
y permití
sin dar permiso.
Yo que sublevé mis poros
hasta derrocarme
y me disolví en el viento
de playas livianas,
de campos sembrados
de pocas palabras.
Yo
que maté al espejo que me revelaba
y asfixié la sangre sin garganta;
me resuelvo libre
de ser libre
y de mis vientos
comandanta.