No buscas la realidad en los ojos de nadie
ni frecuentas para conversar a los viejos conocidos
has comprado racimos inmaduros para calmar el ansia
escuchando en los labios del lienzo canciones inéditas
y nunca serás feliz sin poner un nombre
a lugares cercanos que has decidido no visitar
sobre un fondo de rojas arenas movedizas
quieres levantar los cimientos del suicidio.