Me gustaría buscar formalmente
por debajo de tu falda para ver
si habitan aún las locuras
que dejé olvidadas en los años
en los que las hormonas circulaban
a mayor velocidad que las neuronas
y penetrar en el arcón
de los secretos de tu feminidad
para saber si la crisálida
se convirtió en mariposa monarca
y en sus alas conserva las ganas
que extravié en la fiesta de inauguración del otoño.