DESDE
ABAJO
Entonces
nos colgaron de los pies,
nos
sacaron
la sangre por los ojos,
con un
cuchillo
nos
fueron marcando en el lomo,
yo soy
el número
25.003
nos
pidieron
dulcemente,
casi al oído,
que
gritáramos
viva no
sé quién.
Lo
demás
son
estas piedras que nos tapan,