QUIRÓFANO FELIZ
Prospera la desilusión
a golpes de silencios
que adornan el museo
del olvido
que es como decir la interperie
el arte de abrigarnos la insolencia
de plantar semillas de rinocerontes
en el lago de la vil ingenuidad
Y el hambre se alimenta
de promesas somnolientas
como pájaros con alas
de serpiente
que es como decir la indolencia
el harto arte insano de pegarnos
en la única mejilla de repuesto
a la hora en que la eternidad resume
el destino marcado de ser pobres
Y el mundo es un sistema
operativo que te amputa
el punto G de la esperanza
a puras penas
que es como sentir la lengua fría
de aquellos mercenarios de la angustia
que suben al subcielo de los sueños
si a alguien se le ocurre sonreir
al momento en que se oxida el bisturí