EL REZAGO DEL AZAR
Un lunes cualquiera bordea la siesta,
Lavando los platos un hombre medita
Acerbos rescoldos simulan la fiesta,
De agua y jabón una flor se marchita.
Solemne, confuso, allana su casa
Un ángel cautivo de celo iracundo,
Del miedo resbala al piso una taza
Imitan los trozos el plano del mundo.
Mantel que rehúsa cerrilles meriendas,
Aguarda una barca progresos del mar.
Confuso sicario de glaucas leyendas,
La torpe avaricia que enluta el azar.