Juguemos en el Bosque
<
a la absoluta unidad>>
El error es la leyenda dolorosa decía Lautréamont
por eso prefiero remitirme más lejos
allá por donde todo lo in imaginado empezaba con:
Había una vez…
esa boca que agitaba los sobresaltos míos
para comerte mejor decías
y esos ojos que de la noche profunda
me devolvieron la transparencia del alba
para mirarte mejor me decías
y esas orejas que de buena forma supieron desobedecerme
y no sostener mis no cuando en realidad querían mis sí
para internarte mejor me decías
y esas manos perdurables de recuerdos revoltosos
para desordenarte mejor decías
y tu sexo el vaivén cargado de mareas
estremecido buque de embriaguez
río ancho y hondo de mi espíritu
para dejar de decir
para encontrar la Verdad.
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a la absoluta unidad>>
El error es la leyenda dolorosa decía Lautréamont
por eso prefiero remitirme más lejos
allá por donde todo lo in imaginado empezaba con:
Había una vez…
esa boca que agitaba los sobresaltos míos
para comerte mejor decías
y esos ojos que de la noche profunda
me devolvieron la transparencia del alba
para mirarte mejor me decías
y esas orejas que de buena forma supieron desobedecerme
y no sostener mis no cuando en realidad querían mis sí
para internarte mejor me decías
y esas manos perdurables de recuerdos revoltosos
para desordenarte mejor decías
y tu sexo el vaivén cargado de mareas
estremecido buque de embriaguez
río ancho y hondo de mi espíritu
para dejar de decir
para encontrar la Verdad.