Pitonisa
La noche se tropieza
con las gotas de tu risa.
Guardo el sabor de tus besos
y la espuma sonrojada de la última esperanza.
Ya no sueño
con amores tibios.
La madrugada
me asalta a contrapierna
acariciando el perfume
de tus dedos de mármol,
estrechando entre mis brazos tu ausencia.
Y tu sonrisa
es un puñal clavándose
en el dolor de mi alma.
La noche de tu pelo,
los tragos de veneno de tus ojos oscuros,
la profundidad de tu escote...
Si no muero lejos con las estrellas
me acercaré a tus labios,
sigiloso,
para robar la verdad
de tus escrituras antiguas.
La noche se tropieza
con las gotas de tu risa.
Guardo el sabor de tus besos
y la espuma sonrojada de la última esperanza.
Ya no sueño
con amores tibios.
La madrugada
me asalta a contrapierna
acariciando el perfume
de tus dedos de mármol,
estrechando entre mis brazos tu ausencia.
Y tu sonrisa
es un puñal clavándose
en el dolor de mi alma.
La noche de tu pelo,
los tragos de veneno de tus ojos oscuros,
la profundidad de tu escote...
Si no muero lejos con las estrellas
me acercaré a tus labios,
sigiloso,
para robar la verdad
de tus escrituras antiguas.