CERRADURAS
Las cerraduras son
heridas olvidadas.
Oleadas interiores que enseñan su pasión
cubiertas de tristeza. Torres miedosas
durante la ausencia.
Tierra de nadie
con el secreto de sueños sin armas.
Erguidas, las cerraduras convierten
la oscuridad. Son astas agrandadas en la muerte.
La colmena olvidará la noche
cuando reconozca su libertad,
la inconmovible travesía de las raíces,
el ramaje arañado del silencio.
Las ataduras graban su dolor
con ambas manos…
Es el despojo,
yemas devoradas, donde la carne
es hostigamiento.
Las tormentas son reinos
de oscuridad con amargura.
Infatigables, vulneran sus caídas.
Las cerraduras se desnudan
en el reino luz de sus heridas solas.