CANCION SECRETA
A Saray Alejandra Fajardo Masís, mi hija
Cultivaron las flores
el fulgor de tus manos,
la ternura sola de
tus palabras nuevas.
En tu hora necesaria, duermes,
se agitan tus labios,
tierna mariposa de cabellos
débiles.
Señalas las nubes, el sol, la
luna.
Escondes las estrellas
con tu mágica luz de
canciones secretas.
El mar se refugia
en tus pies pequeños,
rumor de muñeca
llena de pan.
Ahora sabes las canciones que inventamos
para olvidar después.
Hija, mi puerta del sol,
aprenderás que el aire
es una lágrima cerrada,
un vestido rojo
donde huyen los barcos.
Es tu cuna, el trono
estelar de lo naciente;
sus barandas, un muro feroz
que sabes derribar,
como pasadizo solemne
de tu propia libertad;
del sueño más hermoso:
el agua sin amarras.
Hija, frontera divina
de un parto difícil.
Tu grito fue un recurso
de la luz en el alba,
el cielo todo.
Alejandra:
Peñón de Dios.