Te anido en la parte de mí que te olvida.
Repaso el paso cortado,
taquito,
repiquete de agua
goteando ayunos de vos.
Si,
vos que te pensaste
que de mi boca no saldría nada,
se te encueran los ojos
al ver las arañas que se alejan
fabricando una cuerda
para que al fin te ahorques.
Paso la punta del taco
por la baldosa que es límite,
no,
no me verás caer bailando este firulete tajeado,
no me verás abrazada a tu pierna
para evitar tus pasos hacia la puerta.
Piso la colilla del pucho
que me tiraste a los pies
para ensuciarme el zapato.
No volveré a sujetar la rosa entre los dientes.
Vos que te pensaste
que de mi boca no saldría nada,
no te podés tragar la idea
de verte partir.