Transitando entre sombras
siempre tus manos extendidas,
como una llama ardiente.
Sales conmigo
como sutil dama de compañía
y tu ola transparente
de cuela en el papel donde escribo.
Despojada de silencios,
susurras vibrando en mis oídos
y voy volcando
tu dictado de espuma.
Hasta escucho tu aroma
en las penumbras
y las siembro en mis huellas.
Hasta palpito tu eterna existencia
que me eleva en las tardes,
de los dias que respiro .