PROCESIÓN
A Carlos Hugo Aparicio
Qué difícil
llevar un lápiz,
hacerlo morir y reír.
Sostener el peso.
MOCHILA
Los objetos personales
no son muchos:
una
pluma
las manos
los
ojos de mi madre
la risa
de los ángeles,
el
barrio dispersándose en mis uñas,
una
bicicleta mágica,
algunos
amigos
y algún que otro dolor.
RELATO
Al otro lado de la orilla
la serpiente
emplumada
reza al Dios Cristiano:
Cuídalo
te lo
encomiendo
ahora está en
tus dominios.
Sé que cruzan tus fronteras
manos negras
muchas manos
y sé de muchos ojos blancos
cruzando
flotando en las playas.
Soy culpable
de que piensen diferente?
de que quieran partir a la
madre?
de que busquen el ruido de
otras tierras?
Te lo ruego
enséñale a volar
a comunicarse con el otro
mundo
a sortear tempestades
a jugar con el carretel del
olvido.
Muéstrale que sus rodillas
se comerán las carnes en las
caídas,
y míralo
su frente limpia
como las cartas.
Padre, recuérdale, cuando
esté dormido
que la torta de la abuela
lo espera
totalmente dulce
totalmente
ángel,
que las calles
del barrio maravilla
sienten sus pasos todavía
y que en el
fondo de la casa
lo espera el árbol de frutas
mágicas.
MARINEROS
Cargamos esperanzas
demasiadas esperanzas
y comenzamos el viaje;
a mitad de la noche
ahogamos los sueños
cien marineros.
Mi niño
no llores
ya pronto
llegará el pan
la leche
la madre con
su dulce en las manos.
Duerme
mañana
el mar nos
dejará desnudos
en la
playa.
La barca
todavía
busca su norte
la
tierra prometida;
mientras tanto los hombres
encuentran
lo hondo
lo profundo.
ESTRECHO MAR
Se la ve en el horizonte
mecerse de un lugar a otro,
las olas de repente
la agitan;
al otro día
sólo se ve cruzar
el estrecho mar
algunas botellas
de agua dulce.
EL MIEDO
No mires el agua
hijo,
pronto
cuando
pasen las estrellas
te abrazaré alegre
se acabará el mar
y
el miedo,
solo mi beso
te inundará
la cara.
LA ÚLTIMA CANCIÓN
Mientras navego
en
mi barca de papel
digo
Madre
espérame
con tu
abrazo de arena
en las playas de Tarifa,
no te olvides de llevar
la última canción de cuna
y el
olor a tierra en tus ojos
lo quiero
aunque me encuentres solo
golpeando
rameando mis pies
sobre la
arena.
EL AHOGO
La madre toca su sol naciente
y
dice:
No temas hijo
que el agua
y la sal
son partes de la vida;
y así
cruzaremos el estrecho.
II
Madre muéstrame la luz
el olor a tierra
Nueva;
no
ahogues
mi salida.
III
Comprende hijo
que
para ver el sol
es necesario
volar
por encima del gigante
y dejar la última
gota de sal
en
los pulmones.
PUPIL-LA
Nada se escapa,
veo
el batallar de tus pupilas
sin fondo.
Tomarás todo lo que quieras:
absorto quedo en el campo de batalla.
RITUAL
Hice por última vez el ritual
para poder
embarcarme
y ofrecerme a los dioses.
Sé que me llevan
a otras tierras
para labrarla
para ser su abono.
EL VIATGE
El viaje me lleva.
Atrás,
la serpiente
la copla
y el lamento de los amigos.
Las noches aprisionan
y en la sima
no hay peces
ni tierra firme.
Antes de llegar
me
libero;
el peso del hierro ya no duele
el sable conquistador ya no lastima.
RESPIRACIÓ
El oro se mueve de un lugar a otro
busca respirar,
el
ahogo
le entra
por los ojos.
En el fondo
de la barcaza
nadie lo escucha
ni lo ve desangrarse.
CARNESTOLTES
El carnaval ya se ido;
navego sobre estas aguas tronadoras
con el miedo a cuestas
y pienso si en algún instante
tocaremos lo profundo
para unirnos a la tierra.
EL BRUIXOT
Yo soy el brujo
el hechicero
el chamán:
El que ve
por
el Ojo de Dios.
REIAL
Otra vez
estoy
aquí
zurqué el Real Mar
para llegar a esta orilla.
Hoy no me postré.
Ni traigo dulces.