Es la
mañana.
En el cielo la luna se dibuja casi
transparente
Los pájaros, el jardín,
los árboles
me verán con ojos ocultos
el hedónico placer de mis huellas.
Es dulce oírlos,
será el día como deba ser.
Un desenlace de idiomas
mientras se mueve en el aire
y crece la tarde con húmeda razón.
Las plantas reverdecen,
es necesaria la lluvia.
Si llega será con ganas,
y todo el paisaje vendrá a decir
Estoy aún
y veo la profundidad.