Marta Ester Arrola


LA VIDA 

En este modo de andar,
canto de nadie
cruzando la intemperie,
existe una mirada profunda,
más allá de lo visto
de lo palpable.

Vamos, surcando la nada,
en busca del camino perdido
entre el fragor de la contienda diaria,
donde acumulamos ausencias,
esperas, desencuentros.

Urge retomar la ruta
se agotan los tiempos. . . 
y anclamos cansadamente 
en la soledad.
¡Destino inexorable
de nuestro viaje !