SEIS DE
JULIO
Avanza de
costado el ulular del tiempo
se asoma
por las fisuras talladas
de
delicada manera
en mis
pupilas de anoche.
Voy a
querer escuchar tu voz
pero
prometo respetar el vacío
esta tarde
de seis de julio .
Sé que mi más peligroso silencio
será
alcanzado por la sombra de un alarido
y
voy a resistir sostenida
en
este nuestro mismo cielo.
Acaricio
la voz que huelo
desde el
jardín más lejano
donde
abrigamos nuestras nostalgias
como
túneles de pájaros inmóviles.
Esta
tarde, instante de palabra extrema
habitado por
miradas como olas perdidas
en los
bosques de mis sueños.
Una manta de voces
cubrirá la
desnudez del verso libre
y un
perfume de estación
atrapará
la sílaba del margen derecho
y
completará el título del libro,
que ahora
es otro,
como vos /
como yo.
Esta vez,
danzarán las palabras
como
duendes nocturnos
en el más
atrevido resplandor,
a
contraluz del silencio.