SONETO A LAS COSAS PERDIDAS
Tú que has visto el sol y la quebrada
Y que has ganado el laurel de los redobles
Tú que acuñas el sonido de la nada
Y que de acero verbo forjas tus mandobles
Tú que burilas el hosco pensamiento
Y que rubricas tropos de esmeril filosofía
Tú que eludes fatigar el sentimiento
Y que del pagano cielo alumbras teogonía
Tú que ahogas el inaudible destrozo
Que te abisma la sangre, hiperbólico
Tú que ignoras la piedad del sollozo
Tú que fuiste la manzana del Huerto
Tú que eres ya un tambor melancólico
Tú que no sabes. Tú que estás muerto.
Y que has ganado el laurel de los redobles
Tú que acuñas el sonido de la nada
Y que de acero verbo forjas tus mandobles
Tú que burilas el hosco pensamiento
Y que rubricas tropos de esmeril filosofía
Tú que eludes fatigar el sentimiento
Y que del pagano cielo alumbras teogonía
Tú que ahogas el inaudible destrozo
Que te abisma la sangre, hiperbólico
Tú que ignoras la piedad del sollozo
Tú que fuiste la manzana del Huerto
Tú que eres ya un tambor melancólico
Tú que no sabes. Tú que estás muerto.