Él me muestra la frontera
allí donde hay manos
que no reconocen el límite de las cosas...
donde el mar hace simbiosis con la costa
y un silbido pequeño vuela
o se deposita sobre las hojas
que tienen todos los colores
él me muestra la luz
que se acerca con sus pies de seda
con su piel transparente
y trae los pequeños insectos incoloros
que danzan enloquecidos
se aparean
hasta el mismo momento de la muerte
él me bordea como un ser incorpóreo
palpita como una estrella lejana
en el último minuto de su existencia
y me acaricia
y me adula
y me brinda la sensación de saber
todo lo necesario
mas que el resto de los otros seres
él me nombra con mi nombre
me viste de blanco
me habla por lo bajo
y no puede comprender por qué
insiste en pedir perdón
él llega sin que lo llame
él me deja huérfano cuando se va sin aviso
como en otras ocasiones
Oscar Vicente Conde ©
