Jorge Vinitzky

De La Mano

El día se escurrió
Entre espirales de sueños
y momentos viajados,...
penosamente,
por los umbrales confusos
de la conciencia.
Y fue el frío,
que me envolvió,
y se coló hasta mis entrañas
y mis huesos.
Luego recibí
el abrazo compasivo.
Un último acto de amor
y redención.
No hubo confusión.
La entrega debía ser total.
Llegó hasta mí boca,
y respondí
a su beso helado.
Me fue revelado el secreto
de lo infinito, eterno…fuerte.
Y me marché en silencio,
liberado y limpio,
tomado de la mano
con la muerte.
 
 
Jorge Vinitzky