PREPARA TU EQUILIBRIO
Descendía tu alma.
Era tu pecho abierto y pliegues de
piel pura, pura de diosas aguas y misterios de la
respiración.
Toma el favor de la ambrosía, la
silenciosa de los tiempos , y sigue
bebiendo el dulce de la quemazón en
la costa.
Acerca tu cuerpo liviano, que no hay
Alcázar, Olimpo nacidos para tu
bravía especie.
Prepara tus crines livianas de la orden
de los sentidos, y cree, cree,
como yo aunque poco sea fundado para
la vida.
Enciende tierra y abismo, desterrado
aquél que ha cavado el propio
abismo del nacimiento.
El sauce ilumina tu cerrazón en la espera pequeña, el vaho del otoño
envuelve.
Enhebradora la tarde de los sonidos,
mitigadora de la fe esta tierra que
se hunde en la visión, estos sueños
que se retrasan y se
hunden.
Prepara tu equilibrio mi montado en
nubes, el paso de los cerebros es
dudoso en las tinieblas.
Prepárate a rendir que yo no
atrasaré la rama de laurel en tu frente.