La fuga de los años.
Sin dejar ningún dato ni dirección
han partido tantos años,
solo quedan algunas cruces
... clavadas en las llanuras
de un relato,
un nombre atravesado
en la graganta
de una misiva amarillenta.
Unas manos
le tapan la boca al silencio
para que no hable
¿de que sirve escuchar
los reproches de su descendencia?.
Abro al viento a la mitad
de sus páginas
para ver lo que busca
con vehemencia,
y descubro
el nombre oculto de la nada.
El mar fue tallando
la roca de mi destino,
los seres de piedra
que engendran
abismos en mis brazos,
los cuervos siguen girando
en el pentagrama de la muerte.
Sin dejar ningún dato ni dirección
han partido tantos años,
solo quedan algunas cruces
... clavadas en las llanuras
de un relato,
un nombre atravesado
en la graganta
de una misiva amarillenta.
Unas manos
le tapan la boca al silencio
para que no hable
¿de que sirve escuchar
los reproches de su descendencia?.
Abro al viento a la mitad
de sus páginas
para ver lo que busca
con vehemencia,
y descubro
el nombre oculto de la nada.
El mar fue tallando
la roca de mi destino,
los seres de piedra
que engendran
abismos en mis brazos,
los cuervos siguen girando
en el pentagrama de la muerte.