NO SÉ CUÁNTAS ALMAS TENGO
No sé cuántas almas tengo,
voy de este, que ahora os escribe,
para otro, sin que tal me
perciba:
sólo la poesía tiene
ese fidedigno don.
Entonces soy muchos,
el mismo tiempo temporal,
en que un sueño vuelca realidad,
y yo me cuestiono, quién soy.
Tengo mil ventanas abiertas, de par en par,
que me muestran todo este inmenso mundo,
ceñido por el sol, que arde alto en los cielos.
Y mi ser abstracto se confunde
con el paisaje en el que me envuelvo
para ser en el su esencia,
tan translúcida como coherente.
Abro los ojos , me doy vuelta y me indago:
Sí, muchos es quienes yo soy,
entonces soy la propia naturaleza,
que siempre se innova y tiene mil faces.
Y como en un río de concreto,
soy los ojos que acechan por detrás de mí,
por encima de mis hombros,
como intentando adivinarme.