Pedro Vergara Meersohn

SI HE DE MORIR


Si he de morir
que sea en Granada.
A la sombra de mil olivos
y bajo la luna gitana.


Con un eco de voces roncas
y una guitarra que brama.
Un zapateo sin fin
y cuatro castañuelas de agua.


Si he de morir
que no sea en la cama.
Quiero que me bese el viento
y echarme en verdes sabanas.


Si he de morir
que sea en tus pechos,
enredado en tus cabellos
y bajo la luz de tu enagua.





EBRIO DE TI



Ebrio de ti,
de la noche
y de la luna.
Ebrio de besos
salados,
de olas rompiéndose
y de playas bordeadas
de espumas.
Ebrio de tu cuello
alargado,
de tus hombros
desnudos
y de tu espalda
que se pierde
en dos dunas.
Ebrio de tu amor
sin inicio y sin fin
que me moja el alma
como la lluvia.
Ebrio de tu mirada
de aguas dormidas
y de tus pechos floridos
donde mis labios
buscan cuna.
Ebrio de tus labios
y tu vientre humedecido,
ebrio de deseos y de locura