TU MIRADA
La magia de tus ojos
perdura en mi memoria
como si siempre me miraras;
al mirarte una sangre nueva
me recorre
y te vislumbro con devoción
como si mi vida dependiera
del placer de contemplarte;
al observar tu belleza
mi corazón se conmociona
como si tu luz fuera su latir,
mis sentidos se alteraran
y ya no vuelven a ser los mismos;
al mirar tu perfección
las manos mías se inquietan
y suplican por acariciarte,
y en el delirio
descubro tu encanto
advierto cómo me enterneces,
cuanto me desvelas
y de qué manera
provocas mis ansias;
de tanto mirarte
me volví la sombra de tus sueños,
pero estoy tan secreto
que no puedes adivinarme;
búscame en los presentimientos
que te salvan de la tristeza
me reconocerás
en vuelo cándido del canto
y quizá algún día
me llevarás hasta tu amor
y su deleite.