Delineando el entorno del tiempo
afirmando la completa noche
en mis manos decido adoptar
lo inefable de tu presencia.
Si lo efímero te convoca
si lo etéreo te dilata
abrígame en lo perenne
y acúsame en tu cintura.
Llámame a la realidad de tu mirada
guíame al pastizal de tu caricia
mientras abortamos el recorrido
del reloj mostrándonos destinos
sin retorno,
deslizándome lento, traviezo,
surcando los destellos de tu sonrisa.