vení charlemos
a corazón abierto
necesito un lugar de exilio permitido
sin juicios ni censuras
tengo ganas de saber a ciencia cierta
qué es lo que quiero
la noche es un pedazo de grito entre los ojos
lugar de paso que no entiendo
pequeño y necesario miedo que muetro sin pudor
nido de luz y un aullido de más entre los dedos
mi voz es el rostro de todos
vení charlemos
soy un rostro en mitades
un espejo en mis muertos
un pájaro
y dos vuelos