Dulce mirar
Yo estoy acostumbrada
a ver a mis amigos caminar orgullosos,
con paso firme hacia el mañana,
Pero también los he visto renacer de los escombros,
cargando sus guitarras vestidas de luto.
Y en esos momentos de dolor inmenso,
es cuando siento que la noche se hizo muy larga
y que es imposible detener tanto sufrimiento acumulado,
escondido en los confines del alma.
¿Qué puedo hacer yo desde mi casa?-
¡Si me es imposible detener sus lágrimas!-
¿Qué puedo hacer yo desde tan lejos, más
que darles un abrazo en la distancia?-
Es que hay momentos tan difíciles,
que es muy difícil expresarse con palabras.
Yo estoy acostumbrada a creer que el amor
es un dulce mirar hacia el futuro
y a esperar a que termine la noche.