18
Al otro lado de tu piel
mi mirada furtiva intenta acariciarte,
dentro de ti solo estas tú
gritando olores
de miles de palabras.
Susurrando con tu lengua
ensordecedora música de colores
para alimentarme en los pesebres
de estos callejones tardíos.
Y
lejos de mi piel
tu aliento adormecido,
mis olores esperan tu cercanía
y en mis entrañas
devoro la noche
para conseguir que tus brazos
me rodeen.
Fuera de tu piel mi mirada,
y
dentro tu palabra.
Siento auroras sobre el agua
mientras dormito esperando tu cercanía
y
tus labios devorándome.
25
Amarga búsqueda,
dulce comida,
rincones de oscura sabiduría.
Las cucarachas pasean
en las noches de verano,
nuestro sudor acompaña el calor sofocante
y entre nuestras sonrisas desdentadas
mirando el lodo de una palabra contaminada
el reposo desaparece.
Hambrientos, rodeados de crucifixiones gloriosas
encontramos la almendra
que agradece el roce de la carne.
El nocturno universo absorbe nuestra vida
entretanto absorbemos el néctar
en un vuelo de colibrí metálico:
aceptamos el abrazo del Diablo.
Enterrados y sesgados sueños
sobre la luz iniciamos
la amarga comida,
bebemos el licor sodomita
de nuevos renacimientos.
Me despierto escupiendo sangre.
Rincones de oscura sabiduría,
noches de invierno sin cucarachas
el reposo desaparece
mientras la almendra de carne
agradece el roce.
Acepta mis dulces flores.
Desenterremos los sueños
mientras el licor sodomiza
nuevas decadencias.
Agradece el roce
y la amarga comida
mientras el reposo desaparece.
Desiertos de miradas