Yo no quiero buscarte
aunque quiera y lo niegue,
porque sé que al hacerlo
se me desgrana el cielo
y la luz se me apaga.
En este mismo instante
las nubes aparecen...
Hay neblina y no veo el camino
y no sé si correr bajo la lluvia
O esperar a que escampe.
O salir a buscarte,
aunque mis pies se mojen
y el alma se haga trizas
en la búsqueda eterna.