Gustavo Gomez Rial, Uruguay

QUIÉN EMPUJA LA PIEDRA UN DÍA DE CALMA

La sabiduría,
esa señora de fieltro amarillo es
rincón posible para las hojas sueltas
piedra en la bolsa un día de viento, pausa
en la sonrisa. Dos miradas
dicen que se entienden.

Una piedra encima de la mano
en la mano cerrada
en el estómago
en el fundamento
piedras
en el riñón
en los muertos
y en las escolleras

en el arrepentimiento

en la palabra para que tinta
en cada escena
para que recuerdo
la que en cada animal
por si extinto
piedra en los pecados para que remuerdan
para que invente pecado.

La sabiduría
esa piedra que rompe la vidriera
filosofal
ambigua
mercenaria
diente de oro
prostituida
chamán
anciana
compilada
dos más dos
–el imbécil piensa
tarda
pero entiende–.

Pájaro
justo
aprende a volar la piedra apenas pesa
lo suficiente.

(inédito)