AMIGO POETA
Tengo una paloma acurrucada entre mis manos.
Es muy tibia y bella.
De pronto, toma en su pico las palabras que me brotan
del árbol verdísimo del corazón,
y desde el alféizar mojado de diamantino rocío de mi mirada
mi paloma vuela, vuela, vuela!...
para llevarte mi saludo,
mi cofre abierto de amistad,
de gratitud, de valoración,
y surca el agua marina del infinito
para que te susurre esto de sentirte cerquita, siempre,
en nuestras y en mi vida.