Y LA PIEL EMERGE COMO VICTORIA
Una sombra desbocada
quiere volver al temblor de los cuerpos
allí donde la verdad inunda
ese juego de sal y apetito.
Una sombra malherida
por el hábito cruel de la ausencia
nos llama sin señales
y la piel emerge como victoria.
Una sombra deliciosa
recorta placer del placer mismo,
ofrenda en las manos de la noche
hasta el camino mojado.