Mi humilde homenaje: A
MIGUEL HERNÀNDEZ
Octubre 30, 1910-Marzo 28, 1942
Pastor de cabras tu, lector voraz
escritor de versos y soldado
de orígenes humildes, un rapaz
luchador valiente y arrojado
Inmensa fue la obra que heredaste
Las Nanas de la Cebolla; inmortales.
Como un deber sagrado nos dejaste
perpetuar tu recuerdo en los chavales
Traspasaste las fronteras de la historia
contra el esfuerzo vil y asesino
de dictadura cruel y sanguinaria
que decidió por su cuenta tu destino
La mano negra y larga del tirano
desoyendo los pedidos y desvelos
te dejò morir enfermo y solitario
en fría celda, solo y sin consuelos
Desaparecer tu obra decidieron
eruditos sagaces y mendigos
del poder, que nacía vengativo.
Mas no supieron ver, ni nunca vieron
la gran solidaridad de tus amigos
que con riesgo de libertades propias
salvarla totalmente consiguieron
Ultimo acto; rebeldes desconciertos
de un joven torturado, no vencido
fue morir con los ojos muy abiertos
mirando fijamente a su enemigo