LA CASA
Tengo una casa,
Con jardines tropicales de mi valle,
Montanas, apus y desiertos.
Tengo allí un escondite sagrado donde nadie puede hallarme,
Solo el amor de los que tanto atesoro.
Tengo una casa en Londres,
Con sabanas recién planchadas para saber que es casa.
Deje mi patria en mil pedazos cabalgando sobre la muerte.
Pero aun así florece la alegría en cada primavera,
Desde las manos amplias de mi madre.
Tengo una casa en la memoria transitada,
Allí cantan los baúles de mi infancia,
Heredadas por el cordón umbilical de los ancestros,
Me pierdo cada vez que puedo para rescatarlas del olvido,
Allí florecen mis sueños más queridos, aunque solo sea un juego de canciones y melodías.
Tuve una casa en el norte de Londres hace poco,
Con jazmines y niñas inglesas jugando con la nieve,
Y otra dorada en el sur de la ciudad donde mi hermana concina con dulzura,
Y…ríe campanas,
Desgranando poemas de papa junto a la lluvia.
Y para no seguir buscando mas casas en la vida,
Tengo una casa en el alma,
Allí habita mi país con todos sus sonidos,
Grillos, caracolas y aves,
Suspendidas ciudades, razas y colores.
Mi país de sangre generosa,
Se desprende en sonrisas como flores hasta el suelo.
Y aun teniendo heridas estalla en fiesta cuando su corazón se colma.
Tiene soles resplandecientes en sus colinas,
Para revivir la esperanza desde las cenizas.