Suspiro
Mujer-agua, suspiro de noche,
viento que galopa como caballo exaltado,
mujer que late como remolino
y la nadie escucha.
Hablas para ti,
y dilatas tu cuerpo todas las mañanas
como cíclope cansado de vagar en la penumbra.
Te tiendes al Sol con la nostalgia de junio,
del camino por las calles largas, del fruto en la mesa,
del calor en tus manos.
Nada se ha dicho y estás aquí -tan pequeña-
con rostro de madera y alas de pino,
y me miras con tus ojos fatigados por la vigilia,
inventas signos, exhalas en mi regazo.
Mujer, te reconozco tras el espejo-agua
porque te traigo dentro,
como lluvia de mi sed.
Mujer-agua, suspiro de noche,
viento que galopa como caballo exaltado,
mujer que late como remolino
y la nadie escucha.
Hablas para ti,
y dilatas tu cuerpo todas las mañanas
como cíclope cansado de vagar en la penumbra.
Te tiendes al Sol con la nostalgia de junio,
del camino por las calles largas, del fruto en la mesa,
del calor en tus manos.
Nada se ha dicho y estás aquí -tan pequeña-
con rostro de madera y alas de pino,
y me miras con tus ojos fatigados por la vigilia,
inventas signos, exhalas en mi regazo.
Mujer, te reconozco tras el espejo-agua
porque te traigo dentro,
como lluvia de mi sed.