BERNARDO CUEVA GARCIA, MADRID, ESPAÑA



Déjame ser


Déjame ser
gregario de tus sueños
la tenue realidad
tejida en verso.

El ladrón que te robe
un latido tierno
primavera en tu corazón
en el mío invierno.

Página en blanco
presente extenso
sutil legado
de un amor cierto.

Déjame ser
luz en tu seno
caricia cálida
sobre tu cuerpo.

Sólo un clamor
de fuego incierto
para guiarte
mientras te espero.

La fe que yo
aún no encuentro
pero que tú
la llevas dentro.

Déjame ser
lo que yo quiero
sólo una vez
por un momento.