El sabor amargo de la infancia
Reposando en la ebullición
De una pava silbante
La noche herida no me deja dormir
Polvorientas pesadillas me tapan la bombilla
Abro la ventana de un noveno piso
Me arrojo por la copa de un árbol improbable
Volando por las nubes de los caños de escape
Sueño un mar azul como tus ojos verdes
Te extraño lejos de ti y de tu risa linda
Cuando desenfrenados
Sudamos en la tela