LÁMPARA DE DICIEMBRE
Brillan las luces de la Nochebuena
en el alma de todos.
Quiero sentirte cerca de mi mesa,
en tu semblante detener la vista,
ser un diálogo azul pleno de estrellas asociado
con tu voz bienhechora.
Hay luces en las almas de los seres.
Aunque se encuentren extraviados
en abismos de signos aberrantes,
giran destellos en el fondo
que fulguran sin que ellos lo perciban
y los invitan a crecer.
En el margen opuesto contemplo la plenitud
con la aproximación que brindan, generosas,
la mano y la palabra que se extiende
desde el mar de tus prendas.
Quiero sentirte cerca de mi mesa,
humilde pero pródiga,
con ansias de pedir y dar afecto.
Sin duda,
mantengo incorporada tu figura
en las moradas de mi espíritu.
Por eso,
porque luce tu sol eternamente,
te doy mi reconocimiento
desde esta rutilante lámpara de diciembre.