El todavía de tu estar
En la carretera,
los fantasmas del pasado,
saltan fatídicos,
a la caza de culpables.
Las calles indolentes,
incitan atropellar,
secreteos áridos.
Voy o vas o vamos
acunando soles,
murmullo de tus manos quietas,
... en el umbral de la palabra.