Mi barranco deseable y manifiesto,
de trama laberíntica,
de formula adictiva.
Mi barranco de abismos infinitos,
de etílica desmemoria,
de machismo infundado.
Mi mayúsculo error en esta vida.
Imperfecto entre los imperfectos.
Ganador absoluto del odio de mi madre,
sí, tú, mi barranco.