Las palabras
que ocuparon la tierra cuando nada había
vinieron por el silencio.
Los gestos se llenaron de campanas,
la foresta, la llanura, cada cima
multiplicó los ecos del nombre de las cosas.
La profundidad del pan y las mareas
fue revelada
y entonces el canto distribuyó horizontes,
nuevas explicaciones
para fundar el mundo.