El alba nos estrechó en un abrazo.
Centenares de días aguardamos este instante.
El rocío otoñal testigo de tan
ansiado encuentro.
Acurrucada en tus brazos
olvidé penurias de un amor traicionero.
El muelle quedó atrás y penetré en tu mundo.
Frente a frente y temerosos.
Amores fallidos
y heridos por diferentes traiciones.
Tomamos fotos en el Parque Rodó
radiantes de inocencia
en un mundo sin códigos .
Me entregaste un corazón de chocolate
dentro , una esquela decía: “ TE AMO REINA “
sonrojada , besé tus carnosos labios y
tomaste mi castaña cabellera,
tus ojos color del tiempo desnudaron mi alma
igual que ahora ella esta desnuda sin ti.
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