Carlos Barbarito

Es momento de casa abierta, de aire limpio



Es momento de casa abierta, de aire limpio,

de sueño enfilado hacia Amberes, Abisinia,

la pulcra aventura con filo preciso,

de cuchillo o diamante; nítida ocasión

para el corte exacto, la herida dulce

que no sangra en el pie de toda criatura.

Yo mismo soy, ante la noticia,

mítico deslizamiento hasta lo ancho sumergido,

teatro sin tragedia, relámpago sin catástrofe,

uno más en el cortejo primero o último

que va de celeste a celeste sin dejar la tierra.

Te miro ahora desvestida y no te temo.

Desde arriba lo prometido se curva.

Lo que cae silba y lo que asciende sopla.

Sin saber todavía la medida exacta,

el peso exacto de lo que somos despojado de sombra,

de pasado inútil, de inútiles trabajos,

podemos, sí, por fin, ser casi semejantes

a lo que cuelga en el extremo de la rama,

rojo por fuera y blanco por dentro, maduro, el fruto.

Daniela Alejandra

El cantar de mi ruiseñor.


Maintenant je comprends pourquoi
la haine ma nuit
Disparaître dans son ombre


Por qué cantas
ruiseñor tu canto
si aún no llega el día.

Qué extraño penar
tendrán tus alas
que borbotea en mi ventana
tu triste melodía.

Sopor de este sol aciago
que atezado llega
a mis manos palidecidas.

Sombra que te escucho llegar.
Ángel del demonio, pájaro inmortal
derramas el vino de un mar carmesí
donde los barcos hundidos desangran.

Y eres garganta y eres lamento
la muerte fugitiva de tus alas
que posadas en mi ventana
te oyen trinar.

HUGO PATUTO

Los bueyes cantan y la tarde madura
con ese limo sostenido por nubes, fotos
o la pausa del viento.
No querrán el placer del domingo
porque brilla como una flor seca;
tampoco el perdón que silba.
Irán a besar el remate de las figuras
contra lo que sucede
pacto ineludible.

Raúl Romero

Hay muertos en las calles


Hay muertos en las calles
muertos matando inocentes
tantos muertos que ya asusta
el estar vivo

entre esos
vivos
que en sus destinos van hirientes.
El poder siempre provoca ceguera
más el que ve nunca tiene suficiente

para darle vida a
tantos muertos
y quitarle al poderoso lo que tiene.


hay muertos en las calles
ya son plaga
no los culpo pero temo por mi suerte
soy del miedo otro mordisco en la manzana
por vivir en esta tierra sin clementes.

hay banderas en la plaza
hay euforia en mucha gente
que tan cerca del divide
respira esta patria ardiente.

Soberana para pocos
la reina del plata crece
más que nación es un reino
donde el revés siempre puede.

Hay muertos en las calles
muertos de toda cimiente
el destierro anda matando
y la mirada esta ausente.

JESUS ALBO

AVE TRISTE


Cuando pueda dejar el triste nido,
y volar a la luz donde la esperan,
encontrará el hombro apetecido,
y sentirá el ave, que la quieran.

Emprende vuelo, y deja los pasados,
sin temores al mundo que te espera,
en el final de vida, ni pecados...
ni angustias,.. otra ave ya te espera.

Ave triste que tiempo ha completado
del sufrimiento que era intolerable,
que su canto se escuche en el tejado,
que su trino se cambie a adorable.

Sea pues, el ave que se escapa
de la jaula que la tiene prisionera,
que su vuelo se cruce en todo el mapa,
la esperanza de vivir...aun la espera.

Leonor R.R.

ASUETO


Hoy mi vida se derrumba
y mi alma plañidera
se abate de dolor:

Es el camino de esbozos
de aquellas telas pintadas
que al correr del tiempo
se desdibujan de mi
y me sumo en tristeza
por no ver, tierna y fresca,
tu imagen en mi recuerdo
que como bruma en la mar
no me deja divisar.

Todo, dicen,se olvida
en el caminar del tiempo,
le suplico a Cronos, inquieto
se detenga en mi pensamiento
cuando mi alma desea
reflejar en mi retina
tu figura en movimiento
atrayendo mil recuerdos
de pasajes en colores
de muchos años
de vida en común
que no puede suplir
un retrato pueril.

¡ Cronos, por favor, detente !
camina hacia atrás, por mí.....
ayúdame a extraer de tus hojas
aquélla en que se refleja
el espejo ensoñado de......

¡ Ya está, hemos llegado !
de un día de verano......

Te veo, te veo en aquel tiempo:

Tu figura destilaba amor por entero
grácil, juvenil, corto pelo ensortijado,
mas parecías un dios griego;

vestido y calzado para el momento
entre las rocas y el mar al fondo,
con el torso al descubierto
remojados tus pies
por la marea que iba subiendo,
impertérrito ante aquella cueva
morada de dos inquilinos sabrosos
esperabas fijamente, con aplomo
asomaran sus cuerpos
para echarles el "guante", pescarles;

al fin salió la hembra
que cayó en tu red
la siguió el macho
que tuvo igual destino;

triunfal, después, de dos horas
de tanteos y esperas
viniste hacia mí
ofreciéndome el trofeo;

nuestros retoños palmoteaban
saltaban, nerviosos, contentos....
se agarraban a tus piernas
pilares de seguridad, para ellos,
cuando intenté cogieran
uno de aquellos vichitos
para más decir, andaricas
así llamadas en nuestra tierra
más sabrosas y grandes
que cangrejos;

pensé en su muerte lenta.....
yo ser su verdugo.....
porque tú para ello
sentías muchos escrúpulos
así que....
se me vino a la cabeza
su cocción lenta....
y al punto decidí
salvarlas de una muerte horrenda:

Ve, te dije,
deposítalas en su ambiente.....
mírales sus ojitos.....
con qué terror nos miran.....
sus boquitas no paran de moverse
parece estén pidiendo clemencia
tú, duditativo, te quedaste mirándolas
y los niños gritaban......
¡ si, papá, sí ! échalas al mar......
así fue como se salvó aquella parejita
de ser engullidas por nuestras bocazas
y ve tu a saber ¡cuanta prole abran tenido!

Te acuerdas.........
por la noche en el aposento
cuanto reíamos, recordando la odisea.

Noche de verano
bajo un mar de estrellas
de estrellas flotando
en el Universo,
con nuestros niños cerca
correteando por los jardines,
la brisa del mar
peinaba nuestros sueños,
los gorrioncillos, aún despiertos
con su piar y revoloteo
amenizaban nuestra fiesta
FELICIDAD, reflejad en tu mirada
que a mi alma llegaba
envolviéndome en halo de misterio
en esa noche de ensueño
después de un día programado
de asueto.

GREGORIO PEREZ HERNÁNDEZ-MÉXICO

El ave
al volar,
no ve
la tierra
que le
espera.

BERNARDO MARROQUÍN

Apresuro el paso,
me despojo de la envidia,
el odio, el orgullo, y más,
para que mi breve caminar
sea mas ligero.

Rosa Amelia González Baeza-CHILE

XXX


Siempre buscamos el comienzo
de lo que ya se ha terminado
con la idea de ver alguna entidad
que los otros no hayan advertido


Sólo eso nos consuela
de este caminar sin consolación
El comienzo del sino
el juicio final a Dios –Padre


Sí…
la vida es comienzo reiterativo
como dormir y bostezar


Volver a caminar lo andado
en un final figurativo y cobarde
Encender y apagar la misma lámpara
Nacer y nacer con alevosía
Un círculo perfecto de todo y nada


Todo es un comienzo
hasta el último verso del siguiente.

Matías Quintana

*** Cenizas


Cenizas, ya ha pasado tiempo y el desierto no retorna.
El tiempo fue difícil pero los dedos detuvieron mi caer.

He caminado tan sin ti por este páramo
que sucedieron mil promesas a su fuego.

Pero la estepa se ha hecho tan llama y tan sombra
o quizás el desierto y la noche han caminado en mí.

Cenizas, bien sé que tú no sabes lo que yo nunca he de saber.
¿Para qué preguntarte entonces lo que no dirás?

Porque no estarás con dios, pero tampoco oirás mi voz
ni tendrás mi imagen y palabras. Sólo al viento que te hará olvido.

¿Y dónde estás entonces solitaria? Volando y cayendo maldita amada.

Ya que allí donde fui otro, habríamos sido dos. Pero hemos sido rotos.

A tu pesar la maleza siguió magma. Y aún arde.
Y al no haberte sido tierra no te pude contener.

Ahora, ecos de cenizas en la tierra —soy tu vacuo caminante
Que al viento pide por fin suspires y sople, arrastrándote.




*** Mujer perfume


Por qué no escribirte ya
si simplemente ahora
no te tengo

Por qué no pensarte mía
si allí
toda una
te veo simple

Por qué no caer en sangre hermana,
en tu piel parda
en tus ojos claros
en tu mano cuna
en tu pecho llano.

Por qué no evocarte cuando duermes
para que acudas muda
a mi lecho quieta
con tez atónita
y mirada esclava.

Por qué no interpelar tu pigmeo aliento
y clamar tu nombre
en el son que esconde
y agitar los orbes
que amurallan dedos
y aventar del tiempo
lo burdo y vano.

Por qué no llamarte ahora
y atraerte toda,
a mi pensamiento fuego
y a mi pecho ciego
e interpretar la furia que nos ancla,
la que brotara del reverso lecho que aún nos llama.

Serás quizás refugio en esa orilla
de desconocida piedra y arcano misterio.

Johan Adrián, Caracas, Venezuela

Contradicción


El árbol del dolor está seco.
Muertas sus ramas, sin frutas.
Asesina del dolor.
Tu sonrisa amplia, tu locura un pesticida
que consume hasta el vacío
infectas todo con tu viciosa alegría
matando mi oscuridad.
Ahora el campo se llena de tu canela,
esa que sale de tu piel al balancearte
y siembras júbilo sin darte cuenta
sin medir el alcance de tu peste gloriosa
creas un motivo
(hoy) borras la inspiración.
Tengo tantos versos en las yemas de mis dedos
dormidos por culpa tuya.
Estabilidad que me roba mi tristeza,
besos que me sedan, caricias que...
No sé.


Masivo


Todo alrededor, esférico, cilíndrico
aberrantes formas con tendencia
a asemejarse a las esferas y circunferencias.
Todo incompatible con este mundo
lleno de líneas rectas e infinitas.
Paralelogramos de placer,
trapecios de belleza.
Todo viscoso, informe y pesado
como la miel, el asfalto o el tiempo
indiferente y con ojos que no miran.
Todo lo inverso a esta gente graciosa
y fluida, que vive tras cristales incólumes
estos payasos del circo universal,
que con sólo sonreír o unir cuatro palabras
obtienen miradas cómplices y besos furtivos
Y yo, antítesis de los cánones orgiásticos
esperando entrar a los reinos geométricos
donde sé que yacen las riquezas ansiadas.
No metálicas, no pétreas, simplemente táctiles;
riquezas infinitas vedadas a aquellos,
que, como yo, estamos después de las líneas.
Aquellos a los que la tierra atrae
con fuerza inclemente y maldita.

Javier Villegas Fernandez

DESHABITADO DE MÍ


Hoy he decidido deshabitarme,
no hay ningún resquicio
aspirando contenerme,
mi esencia linda con la nada,
porque nada fui, nada seré,
ser la nada es otra forma de presencia,
sin embargo me voy cubriendo de cortezas,
quizás no seré árbol en la orilla del viento,
un profuso pájaro en la danza de la lluvia,
quizás no seré lo que apetezco,
otro tiempo se gesta en mi tiempo.
otras memorias recordarán mi atributo,
la sigilosa manera de ser otro.
,
Desabitado de mí, me registro integro,
me refugio en el silencio y allí me siento,
en la quietud de mi lengua algo se gesta,
otras voces habitan, otras voces me nombran,
la nebulosa de la angustia no me hurga,
el abismo del silencio no me asusta,
no me quiebro fácilmente como una astilla,
siempre ejerzo mi oficio de ser hombre,
he nacido tanto, tantas veces he muerto,
tantas veces migre sin saberme,
ahora pretendo sumarme a tu dolor,
para estar en ti, he decido deshabitarme.



SERÁS MI LUNA


Te oigo, te veo,
pero no puedo tocarte,
escucho tu canto transparente,
con reflejos de luna,
con matices de escarcha,
pienso en tu verso, en tu cuerpo,
en tus manos amantes,
en tus poros fogosos,
imagino tenerte en mi sombra,
en la luz del poniente,
en mis manos que arden
con tu lumbre de hembra,
en mis cuencas de fuego y de dicha,
imagino tenerte despierta en mi lengua,
hacedora de luz, de las estaciones,
de fulgurantes metáforas
y otra vez, otra vez, hembra.

Te oigo, te veo,
imagino tocarte, sereno,
incisivo, colmarte de mí,
de mi luz, de mis labios,
imagino estar ebrio de ti,
saciado de tus ojos
de las sospechas de tu cuerpo,
imagino estar en ti,
ser hilván de tu pensamiento,
surcador de tu mar,
frenesí en tu risa.
Me pregunto,
cómo serás cuando eres de agua,
cuando eres alarido nacido en la alborada,
germinante estela, mariposa votiva,
cómo serás cuando apriete la hora de amarte,
cuando de tanto besarte te descuelgues,
como un satélite dispuesta a encenderme,
entonces diré, ¡Eres mi luna!

Magno González Arrascue.

PARA QUE QUEDARME.


Para que quedarme,
si tu silencio inunda mi aliento,
si tu mirada entristece estos mis ojos,
si tus labios mueren con mis letras,
y tu corazón hilvana una partida.

Para que quedarme,
en el sitio que muero cada día,
en esta hoguera que quema mis instintos,
a la penumbra que haces con palmadas,
y al día, como hilo aborrecido en cada palabra.

Para que quedarme,
en la orilla de tu corazón ya cansado
en tus manos que construyen este hielo,
en tu mejilla que se parte en cada beso,
es morir a patadas, sin contar ya cada golpe.

Para que quedarme,
con la flor en mis manos ya marchita,
con mi risa que me suena a un lamento,
con mi voluntad golpeada hasta mis pies,
es como morir pidiendo a gritos mi cadalso.

Me iré,
con el viento viajando muy de prisa,
hasta cansar el camino que me espera,
llegar hasta mi poesía que es mi destino,
en este cansancio que no piensa en mi trajín.

Me iré,
hasta engrandecer mi voluntad,
hasta encontrar mariposas de colores,
manos tersas que aprieten mi cariño,
abrazos fuertes que sollocen de alegría.

Me iré,
con mi pecho que sugiere otro mundo,
con el viento y con el sol, que derramen mi alegría,
con la luna y el silencio, que susurren muchos versos,
hasta ver la luz, de tus ojos que me esperan.


Anoche suspire a tragos cortos,
en la estación de la partida,
porque la dicha es una fruta que está cerca,
allá en los montes de tu risa,
allá en mansión de mil razones,
en la ciudad que revienta luces en mi cielo,
en las calles que se tienden a mi llegada.
y el abrazo se hará fuerza en cada hora.



JUNTOS


Con el peso de mis sentimientos,
hago frutos cada día con mis manos,
llenare tu corazón con la sabia de mi amor,
en la distancia ataremos el amor que nos tenemos.

Eres cause de mi rio,
eres luz de luna en mi ventana,
eres sol que acaricia mi mañana,
en la dicha de nuestro amor en cada día.

ayer fue soledad en mis sentidos,
porque estabas lejos sin tenerte,
porque tu estrella no llegaba a mi vera,
porque tu sonrisa era frase de otro cielo.

Hoy palpitas con mis horas y mis días,
en la canción de nuestra sinfonía,
en la dulzura de la primavera que ya llega,
con sus flores y colores para nuestros corazónes.

Para siempre correrán los días por nuestras venas,
por siempre tu mano estará apretando la mía,
por siempre tu corazón será el mío,
porque ya nació el día de nosotros.

Oscar Perdigón

Ella


pulsa mis heridas
me transfiere la polinización
de sus besos
llega envuelta en sus deseos
atraviesa mis pensamientos
juega con su sonrisa y su lencería
y me dice
¿acaso todo el mundo ha esterilizado
la mirada?
finalmente pienso que ella
arrastra tanta calma
con la vehemencia de una gata
se acerca a mí
y acaricia el contorno de mis ojos
aparta las esporas del miedo
con sus centros gravitacionales
ella guarda cada instante
en envoltorios de caramelos

Nedda González Núñez

Tres Haiku


Sal y agua lloran,
crepúsculos marinos
que guarda el cielo.

Cae la noche.
Sobre el estanque fluye,
la voz del viento.

Sed infinita.
Y solo luz de luna,
sobre el desierto.

Silvia Paton Cordero

Poema con aires populares


Tiene dos amores
la niña, la niña.
Tiene dos amores
que causan envidia.

Uno de Madrid;
otro de Toledo.
Uno de postín;
otro sin dinero.

Tiene dos amores
la niña, la niña.
Tiene dos amores
que causan desdicha.

MariaSol Pérez de Vargas

Construyó este circo
De desdichas y mentiras,
Remontándose al tiempo,
De angustia y soledad.

Mi cabeza
Entraba y salía de un cajón
Como molinete de viento,
Reinando en la nada


La maltratadora,
Se esfumó,
Después de consumar
Todos los males.

Casi sin retorno,
Pero con algunos años en la mano,
Siguió sedienta mi vida

Adentro,
La mustia capa,
De luto impenetrable
Enrarecida y petrificada,
Se deshilachó lentamente,
Como marea ondulante,
Dejando en mi orilla,
Un diáfano arco iris
En mi presente azul.

Entre torbellinos de rosas,
Jazmines, aromas, luz.
Me envuelvo y salgo.

Me pulverizo en el andar presente,
Cayendo y resucitando del horror,
Entre el mar y la tierra,
Radiante y orgullosa,

Caminando,

Con el dolor y la lucha,
En cada mano.

CARMEN GÓMEZ MENÉNDEZ

EL GATO ESPANTÓ A LA MUSA


Un gato negro pisotea mis papeles,
sabe que no estoy inspirada,
le cedo mi reinado.

Un gato negro pasea su cola por mi frente,
timón de mi barco a la deriva.

Este gato intuye
que mi musa,
salió de vacaciones,
permito su sesión de hipnosis.

El gato negro,
mira hacia mi interior a través de mis gafas,
advierte que no es mi momento,
se cuela por las ventanas de mi pensamiento,
abierto.

El gato negro,
clava sus pupilas afiladas en mi boca,
sospecha que la musa voló,
¡gritaré!

Mafalda Segués

ALGO SÉ


Ahora que sé lo que no soy,
sé,
lo elemental
del ser que se proyecta
y revela en otro espejo
a par y a piélago.

Aníbal Jorge Sciorra

VEREDAS QUE YO PISÉ

1


Se perfuma de menta
y sale a la callea embriagarse de noche
recorre veredas azuladas de luna
se topa con un traje oscuro
clavel en el ojal
y regresa acompañada
hasta que el sol penetra sus poros
el perfume ya es nube
luego lloverá la ausencia implacable

***

2


amanece
sobre el pavimento un zapato rojo
una mujer ausente
luz de rouge sonrojea los bordes del cordón
una dalia
una fresia
una anémona
han quedado como testigos ignorados
de una noche infame:
todavía se huele el putrefacto de asesino seriado


***

3


Lánguido me deslizo por esa vereda
que alguna vez sufrió nuestros pasos
cuando las tardecitas de los domingos
eran helado de crema y chocolate
cuando las campanillas violáceas
se reverenciaban a nuestro paso
cuando era la muerte
separar nuestras manos
Lánguido me deslizo
y convoco ecos que ya no retornan
tu sonrisa me perturba
y ese perfume tuyo que me hiere esta noche

ADRIÁN BET

tarde esmeralda
el cuerpo-hechizo, leve
luz en retazos

Miguel Agostini

Al Viento



Como quiero robarle al viento su silencio,
enquistarme en su transparencia
ser parte de su tiempo
seguir sus huellas, tomar sus alas
y volar, y volar, y volar…

como quiero clavarle al viento
su furia, mis colmillos de rabia
marchitar su cara, beber su canto
aspirar su angustia
y rodar, y rodar, y rodar…

como quiero gritarle al viento
su descontento, anclar su vuelo
penetrar su alma
consumir lo que devora, juzgar su desvelo
y bailar, y bailar, y bailar…

como quiero imitarle al viento
su llanto, ir de su mano
llorar junto, sentirle amigo
llamarle hermano
y librar, librar, librar al mismo viento…

CLAUDIA AINCHIL

REALIDAD


Espejismo involucrado en nuestros cuerpos
y una precaria infinitud desterrándonos.
Industrias de humo, estampados moldes
sobre ambigüedades sin retorno.
Ser real en el irreal despeñadero
¿qué sucederá con los sedientos corazones en fila
esos huérfanos acorazados en milimétricos anaqueles
las bondades que no son publicadas en periódicos
cada conjuro de amor
o el quebradizo prisma individual
ese que tal vez revela solo un punto de vista?.
De pronto me detengo...la historia desliza signos
no logro escribir, no puedo...
un hombre duerme en la vereda o muere de hambre.
Acarreo piedras encima.
...es este un escenario tan bestial
que los poemas se convierten en penas...




ESOS DIAS


¿Cuál es el argumento
la brisa provocadora que batalla en uno mismo
la característica del hecho encadenado
como duraciones en un círculo
o en varias órbitas ajenas a nuestra voluntad?
¿Dónde se entrelaza lo habitual
esa ausencia de interrupción
intriga de crepúsculos y urgencias
presagio de fragmentos?
¿Cómo surgen moldes, extrañezas clandestinas
sin discernimiento
o riesgos de caras sometidas
remolcando tras de si cruces heredadas?
¿Cuándo se enderezarán crónicas
vapores embriagados, fermentación y destierro?
esos días en donde el mal humor supura
como bilis ardiente
y todo desconcierta hasta la luz del día.



SER


Ser andariega, prisa errante
para que el corazón no profundice
humos fingidos
ni convierta los suspiros
en eléctricos amaneceres sin piedad.
Ser lo que es posible que nunca seré
una mariposa vuela al ras
me he exiliado para olvidar prejuicios
apagados, un poco de conciencia
los ritmos de las voces uniformes...
igualmente hay días en que es imposible
cerrar con los candados que conocemos...
cuando sucede la existencia da un rugido
dos tres mil,una especie de encantamiento
y todo vuelve a ser un rompecabezas
infiltrado.



FUGACES


Ir caminando con expresión de planicies y circuitos
lavandería de iris al por menor
corre un taxi, no hay nadie
ir mirando ruidos en nuestro propio transito
me pregunto, cumplo con las disposiciones internas
avanzo con el verde,dudo en ocre amarillo
hago stop con el rojo?
Si pudiera detenerme sin necesidad de arrancar
clavos, me pasarían por arriba las expresiones
que giran?
instantes fugaces
esa felicidad de a cachitos
cubriéndolo todo.



VENTANAS


Organizaciones de ventanas
cronología de pasos y pausas reales
alguno de nosotros en primera línea
como esas selectas deidades
interpretando diccionarios del alma impresa
retratos con imagen distorsionada a veces
sin discreción
solo atrapando...
historias de vida en fuga
soliloquio de odas buscando
más allá de lo posible
una hendidura
cuando tu puerta es naufragio...



DEL TIEMPO


Rugen, son travesías a veces perceptibles
hacedores de escándalos
tiembla ese anaquel
que llevamos escondido
y empieza a caer a través de lo etéreo
una abstracta gama de colores
ya no es tan blanco
el blanco ni rojo ese alarido
que nos dejaba sin palabras.
El costumbrista tiempo y sus lagos móviles.
Eran otros quienes se esfumaban
hasta volar en tempestades
pero un día los tornillos se adhirieron
al precepto de la rueda incansable.
Aparecieron ríos
el mar embraveció kilómetros de horas
tiznes y acueductos
de pronto, casi sin darnos cuenta
dejamos de ser esos niños jóvenes
la adultez pasó a exhibirse como una máquina
reloj ligero del camino sinuoso
y aquí estamos
desplegándonos
tanteando
descifrando...

ANA ROMANO

SECUENCIA


Desnudos
ante el viento
los cuerpos
Desnudos
flamean
en el fuego
Desnudos
junto al río
encandilado
Desnudos
frente al espejo
estallan
Desnudos
se detienen
al llegar
a la cima.



TRANSMUTACIÓN


El cuerpo ajado
que acaricias
por los bordes
de la rutina
Encallas
Centro
terso
imponente
Y absorbes
útero.

Manuel Ramos Martínez

Todo

Todo se transforma
Todo

la noche con su áurea
en mieles y trigales

tu mirada
en susurro germinal

el beso de agua
en río caudaloso

tu carne
en alma

en polvo
en árbol
en vino

Todo se transforma
Todo.

MÁXIMO BALLESTER

EN LA AZOTEA

Toda esta pequeña vida
esparcida en unos papeles vencidos
que se llevará el viento. He subido
a la azotea y quitado el sobre verde.
Noto que ya no hay antenas de tv, como
antes, donde poder crucificarse.
Pero sí hay un tendedero de lado a lado
con algunas prendas secas.
Me detengo en un corpiño negro.
Y pienso largo rato frente a él.
La ausencia de tetas es una tendencia
que veo repetirse en mi vida durante estos
últimos tiempos.

Rubén Eduardo Gómez

(solo)
"no encuentro a nadie" (lorenzo gómez ferreyra)


todo oscurece / noche mezclada /
sombra sucia de luz / negro en los ojos /
y el destello es una miga de pan /
que cae en el miedo /
todo oscurece / triste /

nadie está donde debería /